— Voy a quedarme aquí un ratito más, Ho, te extrañaba mucho, así que hazte a un lado. Y durmamos juntos. Que esos aburridos hagan su reunión solos. — me moví en la gran cama para darle un espacio, nos acurrucamos como siempre solíamos hacer y sin más el sueño vino a nosotros.

Un sonido de puerta siendo abierta me desperto, swntí a Jimin moverse a mi lado, ambos despertamos, para ver a la amargada señorita Go Eun parada observandonos.

— El swñor Min se irá, espera por usted abajo, dese prisa.— obviamente eso era para Jimin, nos volvio a mirar y se dio la vuelta oara marcharse. Jimin me miro.

— Tenías razón, esa mujer necesita diez litros de agua de melisa para relajarse. ¡¡Como es de tensa!! Dios... Creí que nos mordería... o algo así. Bueno mi Hobi, creo que es mejor que me de prisa, no quiero ver
a esa mujer parada en la puerta otra vez... que miedo — se volvió a reír y luego soltó entre balbuceos.— Es como la mujer del Aro.

Reimos a carcajadas por su ocurrencia, quise ponerme de pie para abrazarlo, pero mis piernas flaquearon.

—Oh, oh, no, no Hobi, esta bien... descansa... aun estas algo débil.— en lugar de dejar ponerme de pie, se agacho junto a mi y me abrazo a su pecho y dejó un beso en mi cabello.— Nos vemos pronto... cuídate ¿si?

—Tu también....

Se marchó del cuarto dejando solo una puerta cerrada tras él. Y la soledad volvió a mi. Sentí un nudo amargo por mi garganta. La cabeza me dolía un poco y mi vista parecía algo nublada y confusa. No lograba ver del todo bien.

Cerré mis ojos un momento. Pero al parecer me volví a dormir. Sentí una presencia junto a mi cama y abrí mis ojos de prisa. Allí frente a mi, estaba el hombre que me mantenía prisionero en esta gigante mansión.

—¿Cómo te sientes?— si no supiera que es un hombre sin corazón y despiadado, hasta podría creer que estaba preocupado por mi.

— No tengo fuerzas.... si usted quería hacer algo, yo.. yo, me temo que no p-puedo.— ¿por que otra razón vendría hasta aquí, solo hace acto de presencia cuando quiere follarme. Lo que es siempre y varias veces al día e inclusive de noche.

—No seas tonto e insolente niño, no estoy aquí para eso.— ahora se veía enojado.

— ¿entonces?...

—Mañana iremos a una clínica, debes hacerte varios examenes. Mi deber es cuidar de ti, protegerte y mantenerte sano durante el tiempo que abarca el contrato, e pagado por ti. Pero eso incluye varias cosas más. Eres de mi propiedad Hoseok. Y verás, soy un hombre exitoso y millonario por que nadie toca mis cosas y no dejo que se hundan, tu no lo harás. Que te desmayaras como si nada, no es un buen indicio.

—¿Cree que puedo tener alguna enfermedad contagiosa, no es así?— tal vez solo por eso necesita los exámenes, así saber si puede tocarme o no sin enfermarte.

No respondió, se paro de la silla donde permaneció observándome godo este tiempo, caminó hasta mi y sin aviso alguno se lanzó contra mis labios, me beso de una forma tan arrebatadora que, si antes me encontraba desorientado ahora estaba completamente perdido. Su boca sabía a alcohol, algo como whisky, sabia cual era su sabor, una vez una anciana  ala que cuide era bebedora de dicha bebida. Y me obligo a beber un sorbo para demostrarme lo delicioso que era  lo que en mi respecta, sabia a rayos y quemaba como el fuego. Sin embargo en la boca de este hombre, sabía bien, era excitante inclusive. Mi traicionero cuerpo vibraba por el beso demoledor. Y un quejido-gemido, delató mis sucios pensamientos. Me avergoncé por ello. Pero él no dejo que durara demasiado. Se subió sobre la cama sin dejar mis labios. No sin antes mover con pierna derecha las suaves sabanas que me cubrían de él. Dejo mi cuerpo a su disposición, abrió mis piernas y se posicionó en medio, sus manos recorrían todo mi cuerpo de arriba hacia abajo. Por el momento olvidé quien eramos, me fundí en su sabor y su toqué que hoy era más suave que de costumbre. Y cuando tomó mi cuerpo y se unió a mi. Fue distinto. Apasionado pero suave. Nisiquiera puedo describir lo que fue, pero se sintió bien. Cuando llegamos al extasís juntos sus besos recorrieron mi rostro y dejo suaves y tiernas caricias. Me dormí nuevamente y entre mi sueño pude sentir como era limpiado y acomodado. Un susurro en mi oído me llevó a dormir plácidamente.

—No se que estas haciéndome.....

—No se que estas haciéndome

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Han pasado 84 años desde la última vez que actualicé jsjsjs ok no, pero casi, aveces sufro lagunas mentales en las que quedo blanco por completo hasta que veo más momentos vhope y pum 💡 se me prende la lucesita.


Espero les haya gustado mi intento de humor en partes de este capítulo.
No olviden dejar sus comentarios, los cuales siempre leo e intento responder.
Desde ya agradezco su lectura y estrellitas.


Atte:


Ccvhope

My Sugar Daddy And Mobster (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora