Autora: Ccvhope
-¿Crees que por abrir tus piernas para mi tienes algún valor?
-Se que no lo tengo, solo quiero ser libre
-Ya no lo serás más... debes olvidarte de eso.
-¿Por que querrías tenerme si no valgo nada?
-Sigues siendo mio.
-Claro, el diner...
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HOSEOK
Intenté controlar los temblores de mi cuerpo. El hombre volvió a tocarme. Me sentí enfermo, quería correr y refugiarme en los brazos de Jimin, pero es por aquel mismo que estaba cometiendo esta locura. Dejé que me soltara la única prenda que traía puesta, él no vería la mueca de asco que sostenía en mi rostro y eso me aliviaba, esperaba que esta noche terminara rápido.
Pero el tiempo y la vida me odian..... El hombre me giro hasta dejar mi rostro pegado a la pared, y estampó sus manos contra mis glúteos. El ardor llego al instante, retuve mi quejido.
—Cuando vi tu rostro en esa pantalla no podía creerlo, y quería meterme en ti. Y aquí te tengo..... vaya suerte la mía.
Su respiración caliente chocaba directamente en mi cuero cabelludo. Y se que esta mal, que soy un enfermo... pero en este instante, su voz gruesa, su olor y la forma en que me tocaba se sentían bien. Cuando metió su dedo entre ambos de mis glúteos, y llegó a la zona sensible allí, redondeo el lugar y jugueteo de manera tortuosa mi entrada. Jamás me vi a mi mismo deseando sexo, no me toque ni hice algo parecido. Hasta se mw paso por la cabeza ser asexual. Pero el hombre que estaba recorriendo mi piel con su hambrienta boca, me hacía deseoso de más contacto. Mentalmente gemía como una zorra.
—Puedes gemír libremente ahora.— en cuanto sus palabras salieron de su boca, esta se estampó en mi miembro, lo tomo y lo lamió, lo saboreo como a un dulce y mi cuerpo se derretía como mantequilla en pan tostado. Mis piernas eran cada vez más debiles. Un cosquilleo en mi vientre fue creciendo y creciendo hasta transformarse en una bola de fuego buscando liberación. Mi miembro cosquilleaba y gemí por lo alto, cuando creí que iba a liberarme, él soltó mi miembro. Escuche como se movía dentro del lugar.
—Escucha con atención. No puedes correrte sin mi permiso y nunca antes que yo, e incluso si yo lo hago, y no quiero que lo hagas, no lo harás. Es así de simple. Segundo, voy a jugar con tu cuerpo como se me plazca durante toda la noche, por que para he pagado esa absurda cantidad de dinero. Tercero yo no hago sexo vainilla, me gusta ser rudo y me gusta la sumisión. Cuarto, nunca vas a hablar de nada de lo que haya sucedido aquí, pero creo que eso lo tienes más que claro.
Y sin más sentí mi cuerpo ser tomado desde los hombros y empujado hacia el suelo, mis rodillas resistieron el impacto y casi me voy hacía atrás tambaleándome, pero me detuvo él. Estaba algo en shock por todo lo que me dijo, tal vez era alguna clase de loco depravado al que le guste meter cosas extrañas en medio de las relaciones sexuales. Una vez vi en las noticias que un tipo violó a muchas personas y a todas les mentía objetos en sus sexos. Como plátanos, pepinos, botellas y hasta un palo. Sonaba descabellado. Por un momento temí que "él " hiciera algo así.
