𝑳𝒊𝒃𝒓𝒆 [𝑺𝒆𝒗𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆]

49༄

"Severus, antes de que se me olvide, por favor, ahórrate a los alumnos el discurso melodramático que siempre pareces pronunciar. A los alumnos no les resulta nada alentador oír a su profesor pronunciar palabras oscuras con tanta pasión", dijo Hermione, que estaba dispuesta a dejarlo a su suerte en favor de ir a su nuevo despacho para preparar su primera lección de pociones con los alumnos de primer año de Gryffindor y Slytherin.

"¿De qué estás hablando? ¿Yo? ¿Ser oscuro? Nunca. Sólo les digo lo que deben esperar, nada más", dijo Severus y Hermione no estaba segura de si realmente estaba bromeando o no.

"Lo que sea, Severus. Sólo no exageres y recuerda no asustar demasiado a los alumnos, ¿de acuerdo?" pidió Hermione, guiñándole un ojo antes de salir por la puerta.

Su primer día como profesora a tiempo completo y jefa de casa había terminado en un abrir y cerrar de ojos, o eso le pareció a Hermione.

Después de la cena de esa noche, se sentó en el sofá a leer con Severus sentado a su lado. 

"No puedo creer que haya pasado casi un año desde aquel accidente. Toda mi vida ha cambiado desde entonces y las cosas que nunca estuvieron a la altura de la discusión están casi olvidadas ahora", dijo Hermione, rompiendo el cómodo silencio que había entre ellos. 

"Lo sé. Creo que mi visión de las cosas también ha cambiado y no sólo porque haya tenido que vivir en el cuerpo de un niño."

Hermione pudo oír la sonrisa de satisfacción en su voz, y tuvo que reírse de ello. 

"Vamos, tienes que admitir que fue agradable no tener que hacer nada por ti mismo, Severus, ¿no?". 

Él no contestó a eso, lo que sólo afirmó su suposición. 

"Sabes, no hace falta que lo niegues, te conozco demasiado bien como para pensar lo contrario", rió Hermione incorporándose de su posición tumbada junto a Severus. 

"No he dicho nada. ¿A dónde vas, querida?"

"¿Al dormitorio?" respondió Hermione que pensó que era bastante obvio a dónde iba.

"¿Y por qué ibas a ir allí?"

"¿Para dormir un poco?" dijo Hermione, que en realidad estaba bastante cansada. 

"Bueno, supongo que es hora de retirarse, de todos modos", respondió Severus, poniéndose de pie para seguirla al dormitorio.

"¿Dónde está Minerva?" susurró Hermione unas semanas más tarde durante el desayuno en el Gran Comedor.

Severus la miró, aparentemente tan despistado como ella.

"No tengo ni idea, ¿quizá no se encuentra bien?".

"Iré a ver cómo está justo después del desayuno, hay tiempo suficiente hasta la primera hora", respondió Hermione bastante preocupada.