—Querías ver cuan calie...

—¡No perversiones! —lo calle rápidamente antes de que siguiera— Era para cuando alguien sufre de frío y eso de lo que Pomfrey nos dio y me salió muy bien, es que Poppy me dijo que inicie de lo básico ya que estaba muy adelantada, seguro Severus se molestará con ella

—¡Felicidades Lois! Aunque bueno ya lo sabias hacer pero ¡Felicitaciones! Es bueno que vallas a los inicios

—Muchas gracias Mione de mi corazón

—Felicidades amor de mi vida, ojalá nunca te toque probar algún veneno en mi

—Oh gracia Freddie —exclamé sonriéndole y dándole un abrazo

—Freddie... —repitió disgustado

—Si, Freddie... —dije confundida

—Freddie de mi corazón —corrigió mirando al techo como un niño pequeño lo cual hizo que me riera

—Lo siento pero yo lo soy, adiós Fred ya nos vamos —dijo Hermione mientras se levantaba al igual que yo

—Adiosito Weasley —me despedí sin antes darle un corto beso demostrándole que si lo quería y al parecer lo entendió porque se quedó sonriendo— te amo —susurre saliendo por el retrato mientras él parecía estar debatiéndose si venir o no aunque debido a Hermione y su rápida llevaba no pude ver que elegía

Todo el rato después nos la pasamos en la biblioteca realizando los trabajos que nos habían dejado y luego volvimos a la sala común, donde ayudé a Hermione a hacer unos gorritos y bufandas para los elfos

—¿Sorprendente no? Como es que si querían ser libres estos pequeños elfitos —le comentaba a Harry quien estaba sentado al lado mío mientras tejía

—Ah... ¿Lia aún no lo sabes?

—¿Qué cosa? —pregunte curiosa

—No a liberado a ningún elfo —susurró tan bajo para que solo yo escuchara

—¿Como? Pero si todos los gorros y bufandas desaparecen...

—Dobby —susurró y entendí todo quedándome anonadada— ningún elfo quiere pasarse por aquí por qué les ofende todo esto... no se lo dije porque... bueno está tan emocionada

—Entiendo... yo tampoco le diré nada... —susurre volviendo a tejer para no llamar la atención de Hermione— ¿Ya habrá tiempo no? En unos años... o quizás nunca, no quiero causarle tal decepción

—Si yo tampoco —añadió Harry mientras ambos a la misma vez nos hundíamos en el sofá pensativos

La mañana siguiente amaneció igual que las otras llena de nieve y un frío que hacía que no quisieras levantarte de la cama jamás, yo por mi parte debía ir a la lechuceria a entregar unas cartas para Cissy con la que había quedado muy bien ya que de alguna manera había centrado su atención en Goyle y su lanzamiento de Bludger hacia mi.

Corre, corre, pensé mientras corría hacia las gradas de lechuceria ya que toda la nieve estaba congelando mis pies, al llegar entregué rápidamente mis cartas y me preparé para bajar de nuevo aunque eso no pasó luego de casi media hora en la que me quedé jugando con las lechuzas

—Bonita —susurre a Hedwig con quien estaba jugando— hoy no te traje nada porque olvide mi bolso —añadí mientras la cariñaba

Al volver corriendo al castillo quise correr de igual forma a la sala común pero no pude debido a que vi a Luna quien estaba caminando descalza, me detuve de inmediato asustada al presenciar aquello

—¡Luna! ¿Por qué estás sin zapatos? —pregunte acercándome a ella quien parecía no tener frío porque seguía con una mirada soñadora y feliz

—Oh... los perdí, los nargles son muy traviesos —respondió sonriendo

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