(Borrador) Invasor

35. See you next summer.

Los meses pasan y diciembre llega de la nada, Doyoung por fin puede tener sus vacaciones de invierno aunque cree que no se lo merece mucho, este año no ha sido el mejor en cuanto a resolver casos.

Pero puede decir que tiene buenas noticias, Jongdae recibió una condena de por vida y su disparo le provocó que no pudiese volver a caminar, el juez solo le hizo pagar a Doyoung una parte de los gastos del hospital porque consideró que todo lo que había hecho fue en defensa propia.

HaeRin fue enviada de regreso a Corea y por lo visto, también tendría una condena muy grande gracias a su gran historial.

¿Jungwoo? Bueno, el también pasaría un par de años encerrado por ser cómplice de todo el asunto. Doyoung aún le guardaba rencor, más que nada por lo que le hizo a Johnny.

También se acerca navidad, está emocionado por ello, hace mucho que no celebraba, aunque solo sería el, Sungchan y su novio, aún así le emocionaba poder ver la alegría de su hermano.

Pero no todo era bueno, sus mellizos estaban empacando porque sus clases iniciaban en enero, debían de irse lo más pronto posible para terminar un par de trámites escolares.

—Dices que eres un oficial muy serio que todo mundo lo respeta y le teme porque casi les lees los pecados con los ojos, que haces llorar a los bebés con una mirada y esas cosas... Pero llevas media hora haciendo berrinche —habló Johnny mirando directamente a la puerta del ático. —Doyoung...

—No estoy.

—Tu le sugeriste a los chicos una universidad fuera del país y ahora que se van no quieres —Johnny se cruzó de brazos. —Vinieron a despedirse de ti, tampoco es como que no vayan a regresar.

—Nadie me dijo que Jeno se iría con el porque está haciendo un curso extra, con razón Renjun aceptó tan rápido hacer el examen ahí —Doyoung abrió la puerta y se asomó un poco. —¿En cuanto tiempo se van?

—Dos horas y media.

Y se encerró de nuevo a llorar, hasta que Johnny subió para bajarlo mientras lo cargaba como costal de papas.

"—Cuando sea un científico famoso, no podrás volver a verme nunca más —dijo un Renjun de nueve años que iba sobre los hombros de Doyoung, paseando por el parque porque su mellizo tenía cita con el dentista.

—¿Ah sí? —Doyoung sonrió, los entrenamientos de la academia le estaban sirviendo y podía notarse, o tal vez Renjun era muy pequeñito para su edad.

—Sí porque seré muy famoso y a ti no te gusta la fama, también tendré que esconderme porque todos los héroes querrán poderes.

—Será una lástima entonces, moriré de tristeza porque no podré verte —el pelinegro se llevó una de sus manos a su pecho. —¿Qué haré yo sin mi pequeño Renjun?

—En ese caso, te haré un clon mío y todos felices. No seas un llorón."

Doyoung se sentó en medio de sus mellizos y limpió sus lágrimas, Renjun al instante lo abrazó con fuerza al igual que Chenle.

—Dijiste que me dejarías un clon tuyo —sollozó Doyoung. —Ya es momento de que me lo des, ¿No? JunJun.

—Tienes a Sungchan —el adolescente se aferró a él con más fuerza. —Yo no tengo ningún clon tuyo, es peor.

"—Doyoung, tengo un gran problema —Chenle entró a la habitación del mayor. Quince años, se suponía que debía de estar seguro de lo que quería.

—¿Qué sucede? —Doyoung pasó sus manos por sus ojos, eran las seis de la mañana en su día de descanso, pero las cosas que hacía por sus mellizos.