(Borrador) Invasor

22. To the hospital!

No quería morir.

Más bien, no podía.

¿Quién cuidaría de los mellizos como siempre lo hizo? ¿Quién le daría todo el amor del mundo a sus sobrinos cuando sus padres no pudieran? ¿Nayeon sería feliz si se enterara de que murió? ¿Qué harían sus mejores amigos?

¿Qué pasaría con Johnny? Necesitaba decirle que lo amaba con toda su alma.

Quería ver crecer a Jisung, formar su propia familia, llegar a viejo y retirarse de la policía con todo el honor del mundo...

Un fuerte dolor en su abdomen lo regresó a la realidad y los quejidos no tardaron en salir de sus labios, sabía que tenía que levantarse de ahí, pero no le quedaban fuerzas suficientes.

—Solo vámonos, deja de llorar —Jongdae estaba ayudando a Jungwoo para que subiera al auto, Doyoung podía escucharlos a lo lejos.

—La policía —HaeRin miró al mayor de todos con miedo una vez que las sirenas de la policía comenzaron a escucharse.

—Suban, nos vamos —ordenó Jongdae.

No le importaba mucho que ellos escaparan, solo quería que la policía llegase rápido al lugar para que hiciera algo al respecto.

De la nada sintió mucho sueño y eso era malo, muy malo. Tenía que tratar de mantenerse despierto si es que deseaba un futuro al lado de su familia.

Levantarse estaba fuera de su alcance en esos momentos, se encontraba haciendo presión en su abdomen para que la sangre dejase de salir, pero si llegaba a moverse corría el riesgo de lastimarse aún peor.

Un par de lágrimas se deslizaron por su mejilla cuando el dolor aumentó el doble, inevitablemente su cuerpo se movió un poco, dándose cuenta de que aún tenía el arma a un lado.

—¡Solo sube, mujer! —le gritó Jongdae a HaeRin, quién estaba nerviosa por toda la presión que tenían.

—¡No podemos escapar, la policía ya está aquí! ¡Y mi hijo se está muriendo ahí en tu maldito auto!

Si no hubiesen estado tan concentrados en su tonta pelea, tal vez se habrían dado cuenta de que la policía ya los tenía rodeados y que escapar no era una opción.

Kun por su parte, se acercó lo más silencioso posible a la pareja que estaba discutiendo, sin darles tiempo de reaccionar, le hizo una seña a sus hombres para que los atraparan de inmediato.

Pero un disparo se escuchó, seguido de el quejido de Jongdae, el pobre oficial que lo estaba arrestando casi se muere del susto al ver la sangre salir del abdomen de aquel hombre, otro poco más a la izquierda y le hubiesen disparado a el.

—¡Doyoung! —Chittaphon corrió hasta donde su mejor amigo se encontraba.

Se había levantado del suelo y caminó un poco con intenciones de parar todo ese desastre, no iba a matar a Jongdae, pero necesitaba por lo menos dispararle una vez para que no fuese a escapar.

Por suerte tenía buena puntería.

Y cuando su mejor amigo lo sostuvo, pudo dejarse caer por completo, sabiendo que Chittaphon no dejaría que llegase a morir.

Confiaba en él a muerte, literalmente.

~

—Lo encontraron —Johnny se levantó del sillón con sus manos temblando.

Le había llegado un mensaje de Minseok informándole que iban camino al hospital con Doyoung, por el momento se veía bien, pero llevaba dos heridas de bala y un par de golpes, no sabían si todo saldría bien.