2. ¿Beck?

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Beck.

Está atardeciendo. El cielo está lleno de colores naranjas, rosas, morados, azules. Amo los atardeceres, son tan pacíficos, tan tranquilos que siento algo de paz.

Admiraba el cielo por la ventanilla del auto, el pueblo sigue igual. Nada a cambiando. Aún puedo verme caminando por las calles con los audífonos puestos, ignorando a todo el mundo, cuando tenia paz mental.

Llegue a mi destino, subí al piso que el portero me indicó y tome el ascensor. Busque el departamento de And, pero antes de llegar unos gemidos interrumpieron mi búsqueda.

(Mínimo los encontraste)
Me apoyo mi conciencia.

Follando, la mejor bienvenida del mundo.

Tenía una batalla metal, pero decidí dejar mi maleta ahí y dirigirme al lugar que tanto ansío. Caminé con tranquilidad utilizando mis audífonos.

Reproducí:

Pillowtalk—Zayn.

Si... soy un maldito masoquista.

El camino se me hizo corto y llegue a la entrada del cementerio. Estaba por oscurecer pero dejé el temor aún lado, debo hacerlo, necesito hacerlo.

Entre al cementerio y comencé a buscar su nombre. No está, no está, llevo cinco minutos y...¡bingo!

"Amy Blythe. 1975—2020"

Me arrodillé ante ella y sonreí tristemente. Debía hablar con alguien, ella siempre estaría para mi.

—Hola, Amy.— comencé a hablar. El nudo en mi garganta comenzó a formarse pero esta vez no me impedirá nada.

" Lamento tanto no haber venido antes pero tenía mucho trabajo. ¿Recuerdas que te dije que me gustaba escribir? Logre mi sueño, Amy. Las personas leen mis libros y uno de ellos será adaptado al cine. Sabes... mi libro se llama Octubre, por que mi noviazgo con Sabrina inicio en Octubre. Mi protagonista se llama Sabrina pero lo disimule utilizando otro apellido.

Ahí escribí a Sabrina, en esas páginas esta Sabrina. Por que ella más que nadie merecía ser plasmada en letras. Solo que ahí no lastima a mi protagonista.— reí mientras botaba lágrimas sin control alguno.

Inhale profundamente para proseguir.

—Ella no merecía que la dejara como una villana o que mis lectores la odiaran. Quería que la amaran tanto como yo lo hago, y lo logre. Adoran a Sabrina Blyn.

" La extraño demasiado, ¿sabes? A veces quiero que todo esto haya sido un sueño y despertarme a su lado mientras me mira con esos preciosos ojos verdes Esmeralda. Me siento tan idiota por seguirla amando de la manera en que lo hago pero me es inevitable.

Me imagino que hubiera pasado si ella no me hubiera humillado de la manera en que lo hizo. Probablemente ahorita estaríamos graduados, apoyando el sueño del otro y tomándonos de la mano por todo el mundo.

Pero luego recuerdo que ella nunca me amo. Ella misma lo confesó y siendo sincero yo la iba a buscar, la miraría directamente a la cara y le diría que yo tenía el suficiente amor para los dos. Que haría hasta lo imposible cada día para que ella me amara.

Por que por tu hija yo iba a dar todo. Hasta lo inalcanzable, por que ella lo valía. Valía cada maldito esfuerzo.

Solloce fuertemente colocando las palmas de mis manos en la tierra con la cabeza pegando al piso.

—Estoy destruido, Amy. Ya no soy el Beck que conociste, me volví un hombre que sobrevive con antidepresivos y somníferos.— arranque las pulseras viejas que tenía en mis brazos— me lastime tanto que ahora no puedo estar sin estas cosas por que la gente me interroga con mi pasado.

" Cuando tengo la valentía de confesarlo. Me acusan de hacerlo por llamar la atención o que soy un chico que no tiene nada que hacer. Ellos no tienen idea de lo que siento, Amy, de lo vacío y roto que estoy.

La gente es tan buena para hablar y juzgar desde su privilegio. Mi psiquiatra dice que ignore a todos y siga con mi vida, ¿qué clase de psiquiatra es?

Me callé por un momento, necesito tranquilizarme.

—¿Puedes ver mis ojeras? Bien, pues es la viva imagen de alguien que no duerme por estar llorando toda la noche sin cansancio.

Me harte de tener que estar drogado con medicamentos pero siempre lo vuelvo a hacer. A veces ni las lagrimas salen así que finjo estar bien. Odio esto.

Le ruego a dios que me deje morir mientras duermo. Por que recuerdo todas las mierdas que me han dicho, me siento muerto, como si solo fuera un ser ambulante sin rumbo.

Callé y llore sin vergüenza alguna. Lo tenía que decir, lo tenía que hacer. Pase mi mano por mis ojos y sorbí mi nariz.

Se sentía bien hablarlo.

—¿Beck?—pregunto alguien a mis espaldas.

La canción en multimedia fue mi inspiración para este capítulo y sentí que describe perfectamente a Beck

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La canción en multimedia fue mi inspiración para este capítulo y sentí que describe perfectamente a Beck. Si no les aparece pueden buscarla como "Pray—Jxdn"

Me duele escribir a un Beck así pero es necesario ya que lo que está pasando es un tema delicado.

¿Quién será la voz a sus espaldas?

Lo averiguaremos en el siguiente capítulo.

¡Adiós!

Un Cliché Diferente I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora