10. Código Z

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Beck.

—¿Como que código Z?— grito el castaño angustiado— Ese maldito código es por que uno de los dos será papá y es imposible que tú ya hallas follado— exclamó con nerviosismo—¿A quien mierda deje emba—corto de inmediato su ataque de pánico, dándome una mirada de ceño fruncido—Un momento, yo solo duermo con chicos.

—Si... bueno, tal vez exagere un poco con el código— dije con una sonrisa nerviosa.

—Agh, maldito. Por un momento vi pasar mi vida de prostituto en riesgo—dijo de lo más normal—bien, me hiciste correr diez cuadras hacia acá así que espero que valga la pena lo que me quieras decir— con un ligero empujón entro a mi casa, dirigiéndose a la cocina.

—Es muy importante. Pero antes quiero que prometas que no pegaras el grito ni juzgaras mis acciones.

—Pídeme que no respire, es más fácil—dijo divertido.

—And, esto es serio.

—Usaste tu expresión sería. Bien, sueltalo Rey-rey— dijo con ese maldito apodo.

—Ignorare el hecho de que hayas dicho ese estúpido apodo—tome una gran bocanada de aire—bese a Sabría Blythe—solté demasiado rápido, pero entendible.

La cuchara con helado qué sé dirigía a su boca quedo pasmada en el aire. Su expresión quedo estupefacta y sus labios abiertos ligeramente.

—Tú...

—Yo...

—Tú besaste.

—Yo besé.

—Tú besaste a Sabrina Blythe.

—Yo besé a Sabrina Blythe.

—¡Pero que gran hijo de puta!, ¡creí que tu primer beso sería con Michell la chica de el laboratorio!, mierda hermano... Sabrina Blythe, tú si qué te fuiste a lo grande— carcajeo con orgullo.

A zancadas rápidas se acerco a mi y me sentó de un tirón en el comedor, rápidamente el se situó a mi lado y me tomo por los hombros.

—Rápido hombre, quiero cada detalle, todo— exclamó con emoción.

—En realidad no se si cuente como besó, solo fue una pequeña presión— dije con un ligero tono de decepción.

—Bueno, pero por algo se empieza, ¿no? Por el momento fue un solo beso, al rato estarán de sin vergüenzas en su cama.

Sin poder evitarlo solté una carcajada, haciendo qué su sonrisa se ensanchara más.

—Si claro, dudo mucho que eso pase

—Hermano no pierdas la fe. Ya tienes su atención, ahora solo falta que des más iniciativa.

—¿Y como hago eso?— mi confusión era bastante notable.

—Primero que todo, un cambio de look no te vendría mal— dijo el reparando mi vestimenta.

—Sabes que es imposible que yo gaste dinero en ropa, mamá me mataría—baje la cabeza— además si le gusto debe quererme tal y como soy.

— Claro que te debe de querer como eres pero que te veas más presentable no esta nada mal, además, no te preocupes qué todo a cuenta mía—dijo sonriente.

—A veces se me olvida que eres asquerosamente millonario— bromee.

—Si, así que sientente afortunado.

—Un bello honor ser tu mejor amigo.

—Lo sé. Llama a tu madre y dile que duermes hoy en mi casa— al ver mi expresión de preocupación callo por un momento— ¿Lo volvió a hacer?

Asentí con la cabeza baja.

—Ayer llegue tarde a casa, ella había bebido y bueno... El resto es historia.

—Esa mujer no debería llamarse madre— no intento ocultar el asco en su voz.

—Ey, sigue siendo mi mamá, a pesar de todo la amo y siempre será la mujer más importante para mi—dije con algunas lágrimas rebeldes.

—Eres demasiado bueno para tu propio bien— negó con la cabeza— ¿al menos ya no ah pedido qué hagas otras cosas?— pregunto temiendo a mi respuesta.

—No, creo que se está viendo con un compañero de trabajo y por eso esta satisfecha.

—Lo dices como si fuera lo más normal de el mundo. Beck, ella te pedía que la tocaras, que puto asco me da esa mujer— estaba muy enojado, lo cual es común cuando tocamos este tema.

—Hay que dejarlo, ¿si? Vamos por ese cambio de look— dije mientras sacaba de mi bolsillo mi celular para poder llamar a mamá.

Después de un rato de insultos y gritos ella accedió con una condición, la cual dijo que me pediría cuando yo estuviera en casa.

Camine hacia And y partimos hacia su casa, será una larga noche.













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¡Actualización nocturna!

Hoy les presente a nuestro queridisimo And, el mejor amigo de nuestro amado Beck.

Agradezco muchísimo sus votos y comentarios, no saben lo feliz que soy, ¡no olviden compartir la historia para que llegue a más gente!

Nos leemos en un próximo capitulo.

Besossss.

Un Cliché Diferente I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora