Shawn Mendes «boṅυѕ»

191 11 0
                                    

El día pintaba para ser el más cálido y lindo de la temporada veraniega –por mucho calor que hiciera–, o al menos así lo habían anunciado cuando Shawn y yo abandonamos mi casa con la intención de pasar una de nuestras citas ya como novios.

No puedo negarlo, la había pasado increíble pero en el momento en que abandonamos el cine una lluvia torrencial nos había caído encima que, en cuestión de segundos nos dejó como fideos.

—Vamos princesa, corre, corre.

Me tomó de la mano y entre risas, tonteos y tropezones llegamos hasta el techado que cubría la entrada principal de mi casa.

—La he pasado increíble, Shawnie —hice una pausa, apretando con suavidad el agarre que había entre nuestras manos —, gracias por todo, no mides lo feliz que me haces.

Recién llevábamos un par de meses –cuatro–, de novios y aunque ante los ojos de otros podía parecer una nimiedad, por fin comprendía lo que era que alguien te hiciera sentir tanto en tan poco.

—Mireya, te amo.

Me tomó tan de sorpresa que ni tiempo tuve de responderle, no porque me hubiese besado o algo parecido, sino porque después de escucharlo decir aquello por primera vez, él había salido corriendo.

[...]

Dos días, ese era el tiempo exacto en que Shawn había pronunciado aquellas palabras que me dejaron paralizada y sin tiempo de emitir respuesta alguna pero también, días en los que no sabía nada de él. La noche había caído a eso de las siete, el cielo brillaba, moteado por pequeñas y brillantes estrellas que le hacían compañía a la luna en ese lluvioso momento.

Estaba perezosa, tal vez un poco desanimada por lo que al terminar la cena (pizza de pepperoni y queso extra), me ausenté y aislé en mi habitación con la esperanza de que él apareciera. Cabecee, una, quizá dos veces y en ese momento escuché como tiraban piedras a la ventana que daba a mi pieza; salí corriendo para abrirla y encontrarme con un empapado Shawn.

—¡Shawnie! —la sorpresa y el alivio desbordó de mi grito que no pude contenerme.

—Lamento lo del otro día —le vi dudar, haciendo una pausa pero sin romper el contacto visual que había entre ambos —, es que no te dije "te amo" esperando escucharlo de vuelta, lo dije esperando que lo supieras, que supieras que es totalmente cierto.

Mi corazón dio un tirón en uno de sus latidos, estaba completamente enamorada de él pero lo que no comprendía era el porqué de su repentino gusto por salir corriendo.

—¿Y por qué te fuiste tan de prisa? —grité, esperando que medio de la lluvia que lo cubría, pudiese escucharme.

—Porque así cuando regresara a verte, sabría que dijeras lo que dijeras sería sincero.

Eso terminó por derretirme y sin responderle, bajé corriendo a su encuentro.  Apenas crucé el umbral de la puerta, sentí el enorme peso de las gotas de lluvia sobre mi cuerpo mientras me fundía en un abrazo con él, aspirando su varonil aroma y la mezcla que formaba con la humedad del clima.

—Yo también te amo, idiota.

Le estampé un beso y me separé, tomándolo de la mano e imitando su gesto de días previos, nos hice andar bajo la lluvia para asegurarme de que supiera que, de ahora en adelante quería correr con él a donde fuera.

»🍌«
Dedicated to:
ZCM_love
Ámenme, mis tres neuronas se sincronizaron bien y pude actualizar una vez más los os.
Como en la tanda llegaron 8 pedidos, haré otro os de bonus, después de subirlo, publicaré la séptima y última tanda del libro, quiero insistirles en que agradezco infinitamente su apoyo y cariño, ¡las quiero demasiado!

One shoots [2]Where stories live. Discover now