- Pues nos vamos juntas
Yo en verdad sabía por donde se iba, me conozco Mairena como la palma de mi mano.
- Creo que es por ahi -dije indicando una calle.
Fuimos y al fín llegamos a nuestras casas.
- Oye, ¿has visto a los vecinos? -me susurró mientras señalaba la casa de los gemelos.
- Sí, he comido con ellos
- ¡¿Los conoces?!
- Exacto
- Que envidia
- Oye, ¿te los presento?
- Por favor- Ven -dije cogiendola del brazo.
Llamamos a la puerta de los gemelos.
- Hola...¿estás mejor, Enma?
- Sí... Mira, esta es mi amiga, Alicia. ¿Os venís a dar una vuelta con nosotras? -dije mirando a Alicia con cara de pillina.