Me disponía a ir al parque donde había quedado con Pablo.
De repente me tocan por atrás.
Me giro y es él.
- ¡Hola Pablo!
- ¡Hola!
- Vamos a algún lado?
- Bueno, tenemos que hablar...
- ¡¿De qué!?
Mm...eso nunca es bueno.
A Pablo le temblaba la mano.
- Que no puedo seguir contigo. -dijo rápido pero logré entenderle.
- ¡¿Que!?
- ¡Tranquila! No es por tí, es por mí.. no...no siento lo mismo que tu sientes por mi.Me aguanté las lágrimas y arranqué a hablar cómo pude.
- Gracias por hacerme perder el tiempo.
Que sarcástica yo, eh.