"¡Oye Haibara!"
La rojizo fresa se dio la vuelta al oír su nombre, entrecerrando los ojos mientras veía a Conan bailar un vals lentamente hacia ella.
Haibara chasqueó la lengua al ritmo que caminaba, el pie derecho golpeteó con impaciencia antes de redirigir su mirada a la vista de los compañeros y estudiantes que salían de las puertas de la escuela a las calles.
El cielo afuera todavía era azul y brillante, pero había indicios de naranja arrastrándose ya por la refracción de la luz.
Los niños todavía estaban en la escuela, solo en diferentes partes debido a los diferentes recados que recibían como parte de la liga juvenil de detectives. A decir verdad, era inusual estar dividido así, pero no se podía evitar.
Sintiendo que el joven detective finalmente la había alcanzado, si la sombra que llegaba a sus pies y el silencio en el pasillo eran algún indicio, y siendo la persona cortés que es, esperó a que él le dijera lo que fuera a buscar.
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Evidentemente, prefirió ser un reina del drama primero, viendo cómo eligió no decir nada y esperó primero su atención. No es que a ella le importara o le molestara.
No había ninguna razón para que ella esperara sus palabras para escuchar sobre ellas, ni sentir que su corazón saltaba de su garganta ahora que todas se habían ido. Así que este suspenso suyo es simplemente por diversión, por el teatro.
"¡Ejem!"
Haibara se dio la vuelta para mirar a Conan, la lengua chasqueando al ver al estudiante de secundaria mirándola, ambas manos enterradas en sus bolsillos y su cabeza inclinada de una manera molesta.
"¿Qué?"
Si tan solo pudiera describir lo exasperante que era ver su sonrisa ampliarse ante su mirada.
"¿Recuerdas qué clase tenemos a continuación?"
Haibara resopló ante su pregunta, "Casa".
"¡Me refiero a la primera clase de mañana por la mañana!"
"Pues-"
"¡Esperar! ¡No respondas eso! "
Haibara miró cómo Conan de repente empujó sus manos frente a su cara y las agitó, considerando seriamente si simplemente las alejaba simplemente porque estaba siendo molesto.
Ella hizo.
"¡Oye!"
"Deja de perder mi tiempo y escúpelo".
"Sí ..." Conan se frotó los brazos como si realmente le dolieran, antes de ponerse de pie de nuevo con una sonrisa infantil en el rostro.
"¿recuerdas qué clase tenemos a continuación?"
"Tene-"
"¿Puedes simplemente decir" Qué? " ¡¿como de costumbre?!"
Tomando su mirada como una afirmación, tosió como si indicara que estaba comenzando la pregunta de nuevo.
"¿Recuerdas qué clase tenemos a continuación?"
Ella podría entretenerlo por ahora. "¿Qué?"
Su rostro se iluminó con su respuesta, mostrándole su sonrisa característica antes de cambiar con fluidez a otro idioma.
"Tenemos química".
Y como si estuviera complacido consigo mismo, se inclinó hacia atrás, los ojos azules brillando mientras observaba su reacción. Pero Haibara simplemente no podía calcular, en lugar de eso esperó a que él diera más detalles, deseando no pensar en lo que acababa de suceder.
Este mocoso de cuatro ojos no solo hizo un juego de palabras de química.
Haibara solo pudo responder con una cara inexpresiva antes de darle la espalda y alejarse de él, ignorando al chico que farfullaba detrás de ella.
"¡Haibara! ¡Espera! ¡No estuvo tan mal, verdad ?! "
¿Era que? No querría reaccionar de forma exagerada dado lo básico que era.
Al escuchar las quejas del chico que finalmente la alcanzó, algo así como no volver a escuchar los consejos de Heiji o cómo al menos podría haber reaccionado un poco más positivamente, Haibara decidió mantener el hecho de que era de hecho un buen juego de palabras para ella misma.
"¿Por qué, esperabas una reacción?"
Por el rabillo del ojo, observó cómo su expresión y sus pies se congelaron, antes de sonreír ante su mirada atónita.
Después de todo, no puedo permitir que su ego crezca más.
FIN.
