La forma en que se despidió había sonado tan definitiva. Él había estado preocupado, pero hizo a un lado el sentimiento, sabiendo que ella no los dejaría, lo dejaría a él. Es cierto que ya había aceptado que no huiría, pero eso no significaba que cuando se le ofreciera la oportunidad, se negaría. Debería haberlo sabido mejor. Si tan solo hubiera confiado en lo que sus corazonada le estaban diciendo, entonces no la habría dejado irse.
"¿Shinichi?". Lo sacaron de su pensamiento
Parpadeó antes de mirar a Ran. "¿Sí?"
"¿Hay algo mal?"
Todo está mal , respondió mentalmente.
"Nada está mal.". El respondio
Un año después de que Shiho los dejara o lo dejara a el, Jodie-sensei le dio un paquete sin decirle de quién. Sin embargo, tan pronto como vio el contenido, supo quién era el remitente. Cuando se le preguntó dónde estaba, Jodie-sensei se negó a decir nada más que estaba bien. Con la Organización Negra derrotada seis meses atras, no hubo más amenazas, pero parecía que Shiho deseaba que no lo encontraran.
"Shinichi.." Ran miró a su amigo de la infancia y también al que amaba. Desde su regreso, shinichi simplemente se transformó en alguien a quien apenas conocía. Tenía sus sospechas de que tenía algo que ver con lo que sucedió durante su ausencia. No importa lo que ella hiciera, no podía obligarle a que le contara lo que pasó.
El no prestó atención a sus compañeros de clase que susurraban detrás de sus manos sobre él. Incluso sin que se lo dijeran, sabía que había cambiado. Vaya, todavía le gustaba resolver casos y todo, pero ahora rara vez hablaba con alguien. No importa cuánto tiempo sus amigos se burlaran de él, él nunca los complacería, lo que eventualmente hizo que dejaran de burlarse de él con Ran. Tan pronto como entraron al aula, Sonoko se acercó de inmediato a Ran mientras él la saludaba con la cabeza y se dirigía a su propio asiento y miraba por la ventana.
Minutos después, sonó el timbre y todos se dirigieron a sus respectivos asientos. Cuando su maestra de aula, entró, todos se quedaron en silencio, llamando su atención. Una vez que giró la cabeza hacia el salón de clases, sus ojos se abrieron y se puso de pie en estado de shock.
"Shiho", murmuró con incredulidad.
"Por favor, siéntate, Kudo-kun." Sin esperar la respuesta de sus alumnos, su maestra sonrió. "Todos, bienvenidos a nuestra nueva estudiante, Shiho Miyano-san. Ella vino de Inglaterra, así que por favor sean amables".
Shiho se quedó quieto, a pesar de la mirada de Kudo sobre ella. Por un breve momento, dejó que el presente se desvaneciera.
Era una pequeña y única posibilidad entre un millón. Una posibilidad muy pequeña, pero aún así cuando conoció a Yukiko, la madre de Shinichi, en Inglaterra. Por alguna razón, la mujer mayor la reconoció a pesar de que ya no estaba en su forma de niña.
~FLASH BACK~
"¿Haibara-san?"
Antes de que pudiera mentir, la mujer continuó, "¿O debería decir, Miyano-san?"
Mentir parecía un crimen en ese momento, por lo que aceptó la invitación para tomar una taza de té en una panadería cercana.
