﹙𝒊𝒙.﹚𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗋𝗈

689 105 14
                                    

Lentamente y agotado, Eros pasa por su esbelto cuerpo las vendas que un día Levi acomodó, estando completamente expuesto ante el bajito, siendo testigo de cada cicatriz que poseía el suicida de luceros marrones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lentamente y agotado, Eros pasa por su esbelto cuerpo las vendas que un día Levi acomodó, estando completamente expuesto ante el bajito, siendo testigo de cada cicatriz que poseía el suicida de luceros marrones. Anhelando aquellos tiempos, donde solo eran dos amantes, explorando cada sentimiento y deseo, y Eros sollozó por la pérdida de dos amores.

Sin embargo, hay un sitio vacío en la mesa hacia el cual, el menor de los Lackbërg, tiende a veces su mirada de chocolate, recordando vagamente el nombre y rostro del ausente, sufriendo aún más por él en silencio porque no vendrá a sentarse en aquella mesa podrida por los años.

Sin dormir en ningún momento, Eros viste el distinguido uniforme de la Legión de Reconocimiento, añadiendo claramente, la gabardina negra que Damian Blake le obsequió como agradecimiento. A tempranas horas de la mañana, el caos inminente había llegado con antelación a la Legión y mientras esperaba pacientemente la llegada de su más fiel amiga, Rachel, repasó mentalmente lo que diría y haría una vez en presencia del Capitán Levi.

—¡Eros, tenemos un problema! —azotando la puerta, la soldado entró sin preámbulo alguno, deteniéndose en seco al ver la venda pasar por su ojo derecho, con miedo.

—¡Rachel, qué madrugadora! —exclamó con aparente alegría.

—Eros —su trémula voz enmudeció por unos instantes, alertando al suicida—, esto llegó anoche mientras le daba de comer a Neón, fue un milagro que nadie la viera llegar, sé que esto solo lo hace un Lackbërg.

Mostrando la flecha llena de arena, hecha de un material indestructible que únicamente florece en su nación, Eros cayó repentinamente en cuenta de su propósito. Él no estaba aquí para socializar y jugar a la familia.

Tenían una misión.

—Sabes lo que significa, tenemos que volver a Oriente, nuestra gente está en peligro, si lanzaron una flecha es porque no pueden dar lucha.

—Deberías ir tú, que ambos nos vayamos simplemente así, con la Legión en pleno caos sería sospechoso. —murmuró limpiando con minuciosidad la flecha.

—¿Te estás oyendo, Eros? Hablamos de mi gente, son tu familia.

—No te equivoques, Rachel, mi única familia murió hace unos años ya, a manos de un Titán, por tratar de salvarme a mí y a Levi, por mis idioteces. —él la miró con dureza con su único orbe libre de vendas, entonces ella retrocedió temeraria—. Tú lo has dicho, es tu gente, puedes irte.

Tras unos minutos de silencio abrumador, ella suspiró—: Por lo menos ya reconoces que murió por culpa tuya, es un avance. Ahora dime, ¿qué sucedió contigo y Levi anoche?

—Él lo sabe.

—¿Saber qué exactamente?

—Que sus amigos iban a morir y no hice nada por evitarlo. —la miró, sin pizca de arrepentimiento en sus opacos orbes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

悲劇 𝐂𝐀𝐓𝐇𝐀𝐑𝐒𝐈𝐒; 𝗌𝗇𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora