Kai

Capítulo 22

No sabía que decir. La sensación de haber arruinado todo se hundió en su estómago, las lágrimas quemando por querer salir. Ésto había sido su culpa, su maldita y estúpida culpa. Lo sabía. Provocó al moreno por una mierda interna suya, lo hizo hizo besarlo cuando claramente antes habían hablado de no pasar límites. Quiso romper a llorar. Casi estaba entrando en completo pánico, sin poder respirar.

— N-no es... —trató de hablar, tropezando con las palabras— n-no... no... —sintió que su garganta se cerraba, sin poder emitir otra palabra.

— ¡Cállate! —gritó fuerte el señor Kim.

— Pa-

— ¡Asqueroso! ¡Simplemente ya no hables! —interrumpio a su hijo— Me das asco. Pensar que estuve en esta casa perversa, comiendo con puros homosexuales. Me da ganas de vomitar. Malditos inmundos, revolcandose los uno con los otro como si fueran animales, manchando muestra preciosa sociedad. —los miró con desprecio— ¡Aquerosos inmorales! ¡Ni siquiera saben el significado de fidelidad! ¿¡y esperas que te acepte Jongin!? ¿quieres que acepte a alguien tan degenerado como tú? Que solo sabe revolcarse con hombres.

Sehun sintió ganas de gritarle algo pero la culpa aún se hundía dentro suyo. Un sentimiento pesado y grueso. Ni siquiera podía mirar a Jongin, iba a malditamente romperse si lo hacía. No quería que escuchara esas palabras horribles, llenas de odio. No podía soportarlo, mierda. Preferia mil veces que ese horrible hombre hablara mierda sobre él a que diga tan crueles palabras a su propio hijo.

— ¡B-Basta! —dijo Sehun cuando por fin se llenó de valor. Rezó para poder hablar correctamente— ¡Fue mí culpa! ¡Fue mí culpa! —gritó con la desesperación cubriendo su voz— Yo lo besé a la fuerza, fui yo. Jongin no-

—¡Tú, maldito niño! Eres el que más me repugna de este lugar. ¡Tratando de ridiculizarme cuando no eres nada más que un homosexual asqueroso! ¡Escoria humana qu-

Según abrió sus ojos tan grande como pudo. Sus ojos llenándose de lágrimas de inmediato. No... no... no... ésto no debía ser así. Jongin había abofeteado a su padre con una fuerza que hizo tambalear al señor Kim hasta chocar su espalda contra la pared del pasillo. Sehun rápidamente tomó al moreno por la espalda y tiró de él contra su pecho

— ¡No! —le gritó, tratando de que esto no sea irreversible.

— Me cansé de esta mierda. —su voz se escuchaba gruesa y pesada. Enfadado como la mierda y harto.

— ¡Cariño!

La voz de su madre sonó fuerte y clara. Su figura aparecío al lado de su padre y rápidamente miró al moreno con las lágrimas al borde del colapso.

— Hijo, ¿qué pasó? —preguntó, con su voz apunto de romperse en llanto— ¿Por qué... ?

— Mamá... lo lamento. —los brazos fuertes de Sehun lo detuvieron de dar más pasos— Sueltame.

— ¡No! ¡Basta Jongin, todavía hay tiempo! ¡Todavía se puede aclarar este malentendido! Pod-

— Sehun... por favor...

La voz de Jongin voz sonaba tan cansada y triste que su pecho se apretó dolorosamente y lo soltó, la fuerza había abandonado a su cuerpo. Las lágrimas empezaron a recorrer su cara.

El señor Kim estaba todavía aturdido por el golpe. No podía escuchar claramente y sintió un ardiente dolor en su mejilla izquierda. Sintió a alguien a su lado, pero se sentía como perdido. Cuando por fin pudo estabilizarse y entender lo que había pasado, la furia se derramó sobre él como la lluvia. Su hijo. Su propio hijo lo había abofeteado como si fuera un saco de boxeo.