nueve.

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─No se hace así.

Era la quinta vez que repetían ese ejercicio de matemáticas en donde Koko fallaba en sus pruebas.

─Esto es aburrido. Si tan sólo estuvieras en mi misma aula todo saldría mejor. ─Protestó el de cabello negro, echándose hacia atrás en su silla.

─¿Cuál sería la diferencia? Nos enseñan los mismos temas y el mismo profesor. ─Hablaba el de ojos celestes mientras borraba el procedimiento incorrecto que estaba en su cuaderno.

Koko le había contado a Inui que le estaba yendo mal en matemáticas, y que necesitaba pasar esa prueba si no quería perder su primera evaluación del año escolar.

Si superaba el primer quimestre con notas superiores a ocho, entonces a final de año no tendría problema alguno con cualquier calificación que obtenga. Decidió pedirle ayuda a Inui porque no había nadie mejor que él para que le explicara las cosas que no entendía.

─La diferencia es que no estás conmigo para que me digas "concéntrate, Koko" y me obligues a hacer tareas... ─Respondió divertido, notando cómo el contrario sólo sonreía fugazmente.

─Tonto. Puedes hacerlas de igual forma.

El timbre del receso sonó, dándoles a entender que debían separarse por ahora. El rubio se puso de pie y se despidió del mayor, empezando a caminar hacia su aula.

Últimamente habían estado compartiendo mucho tiempo juntos. Era difícil para el rubio sentirse cómodo con alguien a tal punto de que podía comunicarse con facilidad, pero en esta ocasión era diferente. Aún recordaba el hecho de que gracias al pelinegro y su mejor amigo, no fue asaltado en su primer día de clases.

─¡Inupi! ─Escuchó una voz gritando su nombre. Dio media vuelta y vio a Chifuyu acompañado de Baji caminando hacia su dirección─. ¿Por qué no vinieron Koko y tú a pasar recreo con nosotros?

─Ah. Bueno, lo fui a ver pero me pidió ayuda con unos ejercicios de matemáticas. ─Respondió, acercándose a revolver el cabello rubio de su amigo.

─¿Cómo así? ─Escuchó al pelinegro murmurar confundido. Este tenía el entrecejo arrugado, como si le costara creer lo que había escuchado─. Koko es... muy bueno en matemáticas.

───

Inui había notado cómo el vínculo entre Chifuyu y Baji crecía con cada día que pasaba. Por un momento pensó en que algo había ocurrido entre ellos porque sentía cómo había una cosa que cambió en su relación.

Los cuatro chicos habían quedado en salir el fin de semana a disfrutar un momento juntos en casa de Koko.

─¿Quieres? ─Preguntó el de orbes oscuros mientras le extendía un cigarro. Al inicio dudó, pero luego de unos segundos lo llevó a sus labios y le dio una larga calada, expulsando el humo casi al instante.

─Me pregunto... ─Empezó a hablar el menor, apoyando su cabeza contra la pared─. por qué me mentiste al decirme que no sabías matemáticas.

Los ojos del contrario se entreabieron ligeramente, girando su rostro para observar el ajeno.

─No creo haber mentido. ─Objetó, volviendo a tomar la postura inicial.

─Baji me contó que eres bueno en matemáticas.

"Maldito. Te mataré".

Pensó.

─Supongo que me superas. ─Se encogió de hombros─. Los ejercicios que pedí que me explicaras se me complicaban demasiado pero eran fáciles para ti.

Pensó en que aquello tenía sentido. Aún así, no lograba creerle del todo. Estuvo apunto de hablar pero notó cómo Baji y Chifuyu se ponían de pie del mueble en el que estaban y se dirigían hasta la puerta.

─Ya volvemos. ─Avisó el más alto de todos, tomando su abrigo y saliendo de la casa. El más bajo sólo movió su mano como muestra de despedida.

El lugar se quedó en silencio hasta que el de cabello rubio lo rompió.

─¿No crees que haya ocurrido algo entre Baji y Chifuyu? ─Preguntó.

─No lo creo... ─El mayor dudó por un segundo al dar su respuesta─. Si hubiese ocurrido algo, Baji me lo hubiera contado.

Seishu pensaba exactamente igual.

─Tienes razón. ─Le entregó el cigarro, el cual estaba a nada de terminarse.

─¿Te da celos? ─Indagó con curiosidad. Quería saber cómo era que su contrario sentía, quería saber cómo era que este controlaba sus sentimientos negativos con facilidad.

Obtuvo una respuesta negativa.

─No puedo sentir celos por la cercanía que se ha generado últimamente entre ellos. ─Empezó a hablar, manteniendo su vista en un punto fijo del lugar─. Los celos son... el inicio de la ruptura para una relación. Aunque claro que siempre varía. ─El contrario lo observaba y lo escuchaba con mucha atención, como si no quisiera perderse de alguna parte importante─. En mi caso, mi relación con Chifuyu es plenamente amistosa. ¿Crees que es justo empezar a sentir celos cuando ni siquiera he sido capaz de confesar mis sentimientos? Él... podría confundirse, sentirse incómodo y todo lo que hemos construido a través de los años podría destruirse.

─Pero existe la comunicación, ¿no? ─Dijo el azabache aún sin quitar la mirada de la figura ajena.

─Sí. ─Asintió con la cabeza un par de veces─. Aún así, Chifuyu podría reprimir sus emociones por la persona que de verdad le gusta, sólo para no hacerme sentir mal. No quisiera verme involucrado en un dilema suyo en el que ponga su felicidad y mi pena como algo debatible. Enterarte de que tu mejor amigo siente cosas por ti porque empezó a celarte y no porque te lo dijo es... cobarde. No podría hacerl... ─En ese momento, decidió girar su rostro para poder observar el contrario, dándose cuenta de que este tenía su mentón apoyado en su mano y lo observaba con un brillo en sus ojos y una sonrisa diminuta─. ¿Por qué me miras así?

Sentía sus mejillas arder. Era la primera vez en mucho tiempo que se sonrojaba por algo tan simple. La sonrisa ajena se amplió mucho más, haciendo que sus ojos se volvieran más pequeños.

─Me gusta tu manera de pensar, Inupi. ─Confesó, estirando una de sus manos para acariciar la mejilla de su amigo.

.

es recompensa para no llorar tanto.

|| 𝐇𝐄'𝐒 𝐉𝐔𝐒𝐓 (𝐧𝐨𝐭) 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora