Capítulo 14

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—¿La polera gris o el sweater negro? —Le mostraste a Yachi las opciones—. Aunque la casaca negra también es bonita.

Estabas muy nerviosa, querías verte presentable, pero tampoco tan arreglada, es solo un museo. Tu amiga solo sabía que la casaca no era la indicada.

—El sweater está bien, me gustan esos puntos amarillos.

—Sí, igual a mí. Ahora, ¿qué zapatos?

—Ponte los botines, se ven bonitos.

Chasqueaste los dedos y accediste. Te pusiste unos botines marrones, un jean azul claro, un polo blanco normal y el sweater negro. Te tiraste en la cama de Yachi y sacaste tu celular, solo tocaba a esperar que Tsukishima te avisara cuando esté cerca, por el momento comenzaste a planear el momento en tu cabeza, idealizaste la cita perfecta, estás consciente de que está mal hacer eso, pero de igual forma lo hiciste.

Un rato después escucharon el timbre y la notificación de tu celular, vieron que era un mensaje de tu novio avisando que estaba afuera.

—Suerte —dijo antes de abrir la puerta.

—Gracias. —La abrazaste—. No vuelvo tarde.

Al abrir la puerta viste que estaba esperando sentado en la banca cerca del jardín, te acercaste y le saludaste con un poco de timidez.

—¿Vamos? —Te extendió una mano.

Asentiste y se la correspondiste. El camino se hizo ciertamente silencioso, sus nervios no dejaban que pudieran formular alguna pregunta. Cuando pasaron por una tienda, notaste que estaban vendiendo unos polos con pequeños dinosaurios, te llamó la atención, jalaste su agarre.

—Este te quedaría bien, mira —decías mientras veías los polos que estaban doblados.

—Ya tengo varios —musitó.

—Oh... Pero podemos tener uno de juego. Siempre lo vi tonto en esas personas que combinan pijamas, poleras, pero ahora sí. Perdón, eso fue tonto.

—Elige el que te guste —dijo desviando un poco la mirada.

Te ruborizaste como si hubiese dicho algo tan romántico, pero todo lo que decía o hacía te daban mariposas en el estómago. Él estaba igual. Al final escogiste dos polos que tenían un pequeño dibujo de dinosaurio en la esquina del polo, para ti era un polo celeste y para él uno amarillo.

Llegaron al museo, entraron primero a una sala en donde mostraba a los dinosaurios en su tamaño real. Tsukishima comenzó a platicarte un poco de ellos, ya que para él la información que habían colocado no era lo suficientemente exacta.

—No me los imagino con plumas, sería raro.

—Es por eso, supongo que quisieron guardar la estética.

Después de eso pasaron a una habitación en el que se movían y hacían sus respectivos sonidos, pero como no te advirtieron de eso te asustaste en el primer sonido. Se aguantó la risa, que igual notaste.

—¡No es chistoso! —Posaste tus manos en tus mejillas.

—Está bien, vamos.

Tomó tu mano y te jaló a acercarte a las figuras, volvió a hablar de la mala información que había, para él era toda una mala investigación. 

—Deberías de hablar con el director. Quizás hasta te contrata y ya tienes trabajo.

—Aún soy menor de edad.

—Me refería en un futuro, menso. —Le diste un zape en la nuca.

Ahora tú lo jalaste, llevándolo al libro de reclamaciones. Te dio una mirada confusa, pero abrió el libro y comenzó a escribir en toda la hoja. Luego de pasar por todas las salas con exhibiciones, creíste que ahí acabaría todo, pero los planes de tu novio eran otro.

Bajo la luna || Tsukishima Kei x tú (fem)Where stories live. Discover now