Capítulo 7

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Estuviste ayudando dando pases por un rato, y al ver la presencia del grupo que llegó, aquel trío habló.

—¿Oya?

—¿Oya?, ¿oya?

—¿Oya?, ¿oya?, ¿oya?

Ambas managers se miraron confundidas. Claramente al verlo te tensaste un poco, pues sabías que Yamaguchi estaba preocupado por él por alguna razón y también querías saber, sin embargo, trataste de permanecer calmada.

Tsukishima quería preguntarles algo, y al parece que no se dio cuenta de tu presencia. Aquella interrogante te hizo pensar en que quizás esté buscando ser mejor en el Volley, pero a su manera. La respuesta que le dio Bokuto, te dio esperanza en que un futuro él podría llegar a ser el mejor. Era cuestión de esperar su momento.

Claro que se aprovecharon de eso y le pidieron que bloquee para ellos —más bien fue obligado—. Ahí  fue cuando se dio cuenta de que estabas, le saludaste con la mano en silencio y él respondió asintiendo.

—¿Qué fue eso? —preguntó la manager mayor.

—Un saludo, ¿por qué? —ladeaste tu cabeza. Ella negó levemente.

El capitán del Nekoma te estuvo observando, luego se te acercó como si fuese un espía encubierto— Y, ¿cómo te sientes?

—Normal. —trataste de sonar tranquila y neutral, pero fue más un tono seco que otra cosa.

No obstante, él podía sentir tu tensión y nervios, lo cual le confirmó tus sentimientos por el chico.

—¿Qué tal si seguimos practicando un poco más? —propuso el de cabello albino.

Negaste con la cabeza— Ya debo retirarme, ha sido un día pesado —sin decir nada mucho a los demás, solo saliste del gimnasio.

Shirofuku iba a ir tras tuyo, pero Kuroo la detuvo y le dijo en voz baja— Sólo mira.

Vieron que Tsukishima había ido tras tuyo, quizás creyendo que no lo habían visto. Llegaste a una escalera que no estaba muy lejos del gimnasio, pero estaba media escondida; al pensar que no había nadie cerca tuyo, dejaste salir tus emociones. Sin embargo, el rubio se apoyó en la pared que miraba hacia afuera, a sabiendas que estaba mal aquel acto, pero no sabía como ayudarte y eso era lo que le incomodaba.

—Reprimir mis sentimientos... Parecía cosa sencilla —sorbiste con la nariz y con sollozos tomaste aire—, pero es lo peor que me estoy haciendo. Ojalá poder desaparecer por un día.

Aquella última frase hizo que Tsukishima entendiera sus sentimientos por ti. Sintió una presión el pecho y una sensación de desesperación en querer ayudarte aun más, le parecía que todo lo que había conocido de ti, sólo era una manera de ocultar tu grito de ayuda, entendió como te estabas sintiendo. 

Decidió pasar con una expresión neutral. Al darte cuenta de su presencia, rápidamente te limpiaste las lágrimas y te dirigiste a la salida sin verlo.

—Nisshoku —con nervios lo volteaste a ver—, los dormitorios son hacia la izquierda.

—Ah, sí, gracias. —hiciste una leve reverencia, pero lo miraste confusa— Entonces, ¿por qué vas para allá?

Él también se puso nervioso, sin contar que estaba haciendo el tonto— Iba a pasar el rato, ¿vienes? —fue lo único que se le ocurrió. Dudaste por un momento, pero asentiste y te reincorporaste a su lado.

Mientras que el otro grupo los estaba viendo tras los arbustos que habían. Podrán adivinar de quien fue la gran idea.

—Parece que lentes vio la oportunidad y la aprovechó. —sonrió orgulloso Kuroo.

Bajo la luna || Tsukishima Kei x tú (fem)Where stories live. Discover now