➝ Capítulo 18
La luna llena en el cielo a través de la ventana se veía tan lejana y triste. El zumbido fresco del viento golpeando contra las cortinas era tan melancólico que pensé que las nubes se caerían a pedazos en la tierra húmeda y que las estrellas me golpearían tan fuerte en el pecho como los cristales que se incrustaban en mi corazón a medida que los minutos continuaban pasando.Y la soledad del ambiente nocturno que me abrazaba ahora mismo no era inquietante ni solitaria, sino que se sentía tan reconfortante que temí de todas estas nuevas sensaciones porque después de todo, esto era nuevo para mí. Nuevo como lo eran las luces de los faroles en la calle a la medianoche, el sonido silencioso de los grillos congelados en la tierra, el reflejo de los vidrios de los demás edificios, el ladrido de los perrunos en las casas, nuevo como la agonía en mi cabeza y el sentimiento floreciendo en mi pecho. Nuevo como las ansias que tenía de bajar la luna con una sola mano y nuevo como el acontecimiento en la mañana que me había dejado en shock y sin entenderlo en lo absoluto.
Como un astronauta investigando un satélite y flotando en el espacio sin gravedad.
Como las hojas cafés cayendo de los árboles en otoño o los copos de nieve derritiéndose en invierno.
Como mi mente en negro y la manía de colorease cuando pensaba en mi hermano de alquiler, cuyos labios había tenido pegados en los míos en la mañana. La boca fuerte del reciente nombrado besándome como nunca antes me habían besado en la vida, así con desesperación, con sed, con anhelo y tantas ansías que mientras me fundía en él, mi cerebro había dejado de funcionar y lo único que quería era que él me consumiera por completo, que bebiera todo de mí y me convirtiera en una parte suya.
Y yo no tenía idea de como haría en la siguiente tarde para ver a Jimin a los ojos y pretender que esta atracción entre nosotros no existía. Quizás yo era un chico tonto y que me daba cuenta tarde de las cosas, pero llegué al punto de memorizarme y obsesionarme con cada detalle de las facciones en la cara de Jimin, que sabía cuando él quería algo, cuando me decía la verdad o mentía, cuando se sentía incómodo y no le gustaba algo, cuando se ponía tímido de repente y fingía una sonrisa, cuando sus ojos brillaban por el deseo y la curiosidad... y cuando sus ojos se volvieron negros por la lujuria antes de besarme tan apasionadamente en la boca; por lo que sucedido aquello último, me quedó más que claro que yo le atraía.
Me di cuenta entonces que mi hermano de alquiler, a pesar de su inconfundible heterosexualidad, me deseaba. No era que yo fuera un vanidoso o algo por el estilo, pero tenía que ser ciego o estar muy dentro de mi oscuridad como para no haberlo notado. Ahora todo tenía sentido, sus miradas hambrientas durante las últimas semanas, sus toques "casuales" en mi piel, sus ojos perdidos en los míos mientras yo le contaba sobre cualquier ridículez y el sonrojo en sus mejillas cuando me veía reírme por algo.
Negué, sintiéndome helado y frío.
No sabía que era más ridículo, si él hecho de que mi hermano de alquiler, la única persona que vi después de seis años, la única que logró entenderme y conocerme ahora me deseara o que el deseo fuera correspondido y aun así, no poder hacer nada. No poder hacer nada porque esta atracción no tenía ningún sentido y Jimin debía de saberlo muy bien.
Nosotros no podíamos.
Jimin era un tiempo limite que dentro de poco desaparecería de mí vida para siempre.
Y yo era la etiqueta de un producto que tenía vencimiento, cuya fecha se aproximaba con velocidad.
Creía.
Creía que era así.
Suspiré y miré hacia la luna una vez más, me pregunté si como abordaríamos el tema con mi hermano de alquiler en la tarde, si ignoraríamos todo lo que había ocurrido en la mañana y actuaríamos como siempre o si hablaríamos sobre ello para dejar las cosas en claro.
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Eoduun • Jikook
FanfictionEl gobierno nacional de Seúl emprende un nuevo proyecto de protección y asesoramiento a sus habitantes que, por alguna razón, se aislaron de la sociedad para no salir nunca más de sus hogares. Park Jimin, quien experimentó de todo en su vida, es asi...