➝ 13 장

6.7K 974 2K
                                    


➝ Capítulo 13


¿Qué tan malo podría ser comenzar a tener sentimientos de atracción hacia mi hermano de alquiler temporal, que luego que terminara su trabajo se iría para siempre y nunca más lo volvería a ver? ¿Qué tan malo era imaginarme que un joven heterosexual me tocaba y me besaba hasta hacerme perder la cabeza? ¿Qué tan retorcida era la idea de querer algo que no debía querer? ¿Algo como un objeto prohibido que no podía tocarse, como un cristal reluciente enterrado en las profundidades del océano?

¿Qué tan ridícula era la rosa en mi pecho que anhelaba los pétalos de una flor de jazmín reluciente?

Intenté repetirme todas aquellas preguntas durante los últimos días, pero era imposible no sentirme atraído físicamente hacia Jimin. Su presencia cada vez comenzaba a hacerse peligrosa y dañina para mí autocontrol, parecía que había vuelto a tener quince años con las hormonas revoloteadas por doquier, pensando en solamente föllar y föllar hasta perder la cabeza. La sola idea me hacía sentir incluso más triste de lo que ya estaba y de lo que intentaba ocultar.

No entendía tampoco, porque no quería que Jimin se preocupara por mí, cuando antes jamás me importó preocuparle a la gente.

Jimin tenía razón cuando me dijo que el dolor desaparecía una vez que yo tuviera mi mente ocupada en otra cosa. Intenté cocinar por mi cuenta, comencé a hacer ejercicios y me puse a estudiar para la universidad, no falté ningún día de la semana ni me dormí durante las clases. Era raro todo lo que estaba pasándome, lo único que había en mi mente era mi hermano de alquiler, su sonrisa, su voz cuando cantaba y se reía, sus pequeños ojos arrugándose en una mueca bonita... era extraño.

Sin embargo, yo no era tan estúpido como parecía serlo la mayoría del tiempo. Yo sabía que no tenía que encariñarme con Jimin. Yo sabía que tenía que llegar hasta la línea final y retroceder. Yo sabía que tocar el fondo sería completamente peligroso. No tenía miedo de él, sin embargo. Tenía miedo de mí mismo. En las condiciones que yo estaba, no podía verme con nadie en el sentido romántico ni sexual.

Jimin se estaba convirtiendo en ese alguien. En ese alguien inalcanzable que quedaría como algo platónico para siempre y nada más. Alguien que no podía tener. Alguien que no era para mí.

No te encariñes con él, Jungkook. Me repetí mentalmente. No te encariñes con él, se irá.

¿Pero, como no encariñarme cuando me miraba directamente a los ojos y sonreía escuchándome atento? ¿Cómo no sentirme completamente atraído cuando su perfume de miel rozaba mis fosas nasales, drogándome, consumiéndome y haciéndome flotar en el aire? ¿Cómo no desearlo si su brazo desnudo estaba tocando el mío y su risa fuerte resonaba en las paredes de mi cabeza?

¿Cómo no enamorarme y sentir un tormento en mi vientre cuando se reía por mis chistes estúpidos y sin sentidos?

—Eso es tonto —Jimin soltó una risa mirando al libro que tenía en su mano y cambió la página—. No puedes ir a la luna en un viaje astral.

—¡Pero-pero yo fui! —exclamé y ridículamente inflé mis mejillas, el rubio se giró y me miró levantando una ceja.

—¿Y te encontraste con alienígenas?

—Lunáticos —solté una pequeña risa y torpemente le quité el libro, señalé la luna en la página—. Ellos son altos y robustos, elegantes y hum-

—¿Ridículos? —Jimin carcajeó interrumpiéndome.

Sonriendo y disfrutando de su risa, asentí rápidamente. Mi corazón latió a mil por segundos y mis mejillas se sonrojaron.

Eoduun • JikookWhere stories live. Discover now