𝗥𝗘𝗖𝗨𝗘𝗥𝗗𝗢: 𝟳

256 17 0
                                    

¿después de todo este tiempo?

siempre

Decidir qué hacer estando de espada contra la pared, entre lo fácil y lo correcto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decidir qué hacer estando de espada contra la pared, entre lo fácil y lo correcto. Lockhart permaneció silenciosa durante varios segundos observando a tres alumnos preparados para atacarla en cualquier momento. Sobrevivir pasó a ser una necesidad.

— No te muevas o realmente te arrepentirás. —Ginny apuntó con su varita a Cordelia—. Eres una traidora culpable de todo esto, por tu culpa maltratan inocentes. 

— Quiero que te apartes lentamente hacia la puerta. —también Neville apuntaba la varita en su dirección—. ¿Crees que le tememos al maldito director Snape?

Cordelia levantó las manos dando pasos hacia la puerta.

— Tenemos algo en común: ninguno aquí le tememos a Snape. —respondió siguiendo instrucciones—. Podrían salir victoriosos dejándome en paz, porque si me hacen daño el asunto sobre el robo será el menor de sus problemas. ¿No lo creen?

Esa noche prefirió hacer nada más que lo correcto. Honrando a todos los que han muerto con sueños quebrados, víctimas de la guerra esperanzados en sobrevivir. Todos merecían una oportunidad incluso cuando cometieron muchos errores. Debido a eso, cuando arribó Snape manteniendo una amarga expresión, demostró su perspectiva. 

— Ha habido demasiadas víctimas en esta guerra. —flaqueando al director no dudó en apartarse echándose a su derecha—. Los que quedan vivos esperando por ser salvados merecen ser recompensados por quienes tenemos oportunidad de realizar un cambio.

Se giró a mirar a su novio con tranquilidad.

— Déjales marchar porque no vamos a ensuciarnos las manos.

Los tres fueron enviados al Bosque Prohibido como castigo, todavía mostrándose repulsivos ante su supuesta redención, manifestando que eran traidores. Pero en el despacho Snape consiguió no derrumbarse hablando con Dumbledore, comentándole los acontecimientos mientras sostenía entre sus manos la espada.

— Érase una vez una historia que comenzó a destiempo. —musitó ella en su oído—. Un héroe anónimo se alzó contra su líder durante una despreciable guerra. Honró a muchos muertos y otorgó esperanza a los sobrevivientes sujetando una espada plateada.

Snape la miraba sin exclamar palabra.

— Pero el héroe decidió no quedarse más tiempo y envió su espada a quienes amigos consideraba, entonces pondría fin a la guerra que tomó vidas inocentes. ¿Qué habría ocurrido si nuestro salvador hubiese desecho sus esperanzas?

Los ojos de Severus se deslizaron hacia su semblante; pronto sus manos acunaron ese precioso rostro obligándola a corresponder sus emociones. En esa guerra todos tenían un motivo para continuar sobreviviendo incluso durante la penosa tempestad.  

Memorias de Lockhart y SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora