𝗥𝗘𝗖𝗨𝗘𝗥𝗗𝗢: 𝟯

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desde ahí inició realmente todo

A vísperas del tercer año, Cordelia reconsideraba volver a su habitación y dormir hasta que décadas pasasen

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A vísperas del tercer año, Cordelia reconsideraba volver a su habitación y dormir hasta que décadas pasasen. No quería regresar al lugar que arrebató sin misericordia su felicidad. Realmente había pasado el verano leyendo libros, acompañada a veces por Snape, quien procuraba mantenerla más cuerda que antes. 

Sus elfos habían comprado todos los útiles requeridos, túnicas nuevas e inclusive golosinas que empacaron en su maleta con bastante tranquilidad. Era una manera indiscreta de convencerla regresar a Hogwarts. Pero por el momento no estaban logrando nada.

— Señorita, tiene una visita inesperada. 

— Dile a ese reportero que mi padre está de viaje. —respondió.

— Me temo que es Severus Snape quien desea verla. 

No conoció realmente a sus padres ni deseaba hacerlo ahora, pues el tiempo parecía efímero conforme avanzaba abriéndose paso entre estudiantes; murmullos taladrándole los oídos acerca de la repentina desaparición del anterior profesor

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No conoció realmente a sus padres ni deseaba hacerlo ahora, pues el tiempo parecía efímero conforme avanzaba abriéndose paso entre estudiantes; murmullos taladrándole los oídos acerca de la repentina desaparición del anterior profesor. Respondía comentando que Lockhart vagaba entre viajes preparándose para un regreso glorioso. 

Pero sabía que él nunca regresaría, porque ya ni siquiera estaba ahí. 

Hogwarts ese año no lucía como un paraíso rodeado por tantos dementores, protegido por encantamientos y hechizos, aislado inclusive de cualquier hermosura. Prestó poca atención durante la ceremonia, tan solo comiendo a medias del festín. Amelia parloteaba sobre su verano inevitablemente contagiándole cierta emoción. 

Fue emocionante cuando sus miradas se cruzaron, transmitiendo distintos sentimientos y sentimientos, siendo una más brillante que la otra. Cordelia no comprendía esa sensación perturbándole el estómago cuando él la observaba. Severus solo estuvo presente para auxiliarla, cuidándola cuando allí no estuvo nadie más. 

Severus visitó su hogar dos ocasiones, ambas para verificar que estuviese bien por órdenes de Dumbledore, también para dejarle materiales escolares. Luego se esfumaba sin decir nada, aunque dedicándole una mirada careciente de desprecio. 

Memorias de Lockhart y SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora