제 37 장

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Amanecieron planeando el viaje a la Isla Jeju, qué harían allí y la fecha. Jaebeom pensó que julio era una bonita fecha ya que ambos deberían de estar de vacaciones. Rosé asintió gustosa porque quizás ya tendría tu título en mano.

¿Julio? Veintiuno del mismo mes.

Luego de ver el sol asomándose por la ventana se acomodaron para dormir. De seguro dormirían casi todo el día porque imaginable era que ambos estén cansados.

Al mes siguiente, Jaebeom debía rendir su exámen final y ya sería un completo abogado. Estudiaba en sus tiempos libres, cuando Rosé trabajaba aún más. A veces le pedía a Rosie que le ayudara con alguna técnica de estudio para que esa información adquirida no se olvidará fácilmente y se insertara todo en la memoria. Él era muy rápido para aprender y armar mapas conceptuales lo cual era genial.

Rosie solía ser una buena profesora, porque realmente explicaba bien los temas. Le preparaba café y lo invitaba a cenar como un premio de inteligencia, que solía ser un pretexto para que estudiara. Estaba súper contenta con el gran logro de Jaebeom.

Aquella mañana que rindió ambos exámenes sintió un gran alivio, pues estaba a nada de recibir su título más preciado. Se había convertido en el orgullo de la familia y sobre todo un gran hombre con responsabilidades dirían sus padres.
Aquella noche final universitaria decidió colocarse el traje que Rosie le regaló en su aniversario, fue acompañado de su novia y condujo su Lamborghini que recibió como regalo de parte de su padre.

Esa noche la sintió mágica, en otro mundo y hasta lagrimeó de felicidad con algunas palabras de sus compañeros. Bailaron y bebieron hasta las cinco de la madrugada para finalmente volver a casa.

Rosé decidió apagar aquella lámpara de acrílico que utilizaba gran parte de la pared de la habitación de Jaebeom y se recostó a su lado. Le felicitó por su graduación y lo abrazó como nunca. Fue dónde él le hizo una pregunta que cambiaría sus vidas, le tendió aquellas llaves y la miró a los ojos.

—¿Irás a vivir conmigo? —preguntó él con sus ojos brillantes.

Rosé asintió rápidamente y tomó las llaves para finalmente subirse encima de su novio en un gran abrazo.

Era la primera vez que Rosé no dudaba ante aquella pregunta. La relación estaba estable y Jaebeom respetaba sus decisiones lo cual pensó que él había mejorado. Ambos cerraron los ojos y quedaron completamente dormidos.

🌊

Ese día de la mudanza todo marchó rápido, el decirle a sus amigas que se iría a vivir con Jaebeom las había puesto feliz pero a la vez algo tristes ya que la extrañarían. Por parte de su madre, había pensado que sería lo mejor ya que él la cuidaba y recordó a quellas palabras textuales.

—Rosie, él es el hombre al que amas... Yo sé, que hace algunos meses me habría negado a qué te juntaras con Jaebeom. Pero me ha demostrado ser lo suficientemente bueno para tí. Estoy tan contenta de que consigas a alguien que te ame —tal cual lo había dicho con lágrimas en los ojos mientras doblaba la ropa de Nina. Rosie había asentido y la abrazó fuertemente.

Juntó la última mochila con sus prendas de ropa y se la colocó en su hombro. Jaebeom habia hecho lo mismo, llevó sus ropas en un bolso y pasó a buscar a Rosé a su antiguo apartamento. Ambos subieron al Lamborghini y se dirigieron al apartamento.
Subieron el ascensor con sumo cuidado y ella iba colgada en la cintura de su novio ya que tenía miedo.
Caminaron hacia el cuarto algo emocionados y abrieron la puerta para entrar.

El departamento era un cuarto gigantesco, algo lujoso para decir verdad. Traía una vista inmensa hacia la ciudad de Seúl y se oía la tranquilidad del piso.

Solo mía ✦ Lim Jaebeom [JAYB GOT7] TERMINADAWhere stories live. Discover now