CRISIS EN TIERRA APOCALÍPTICA (AU Supercorp/Clexa)

Saqueadores

—¿Qué dijo el?- preguntó Imra.

—Que estabas loca.- respondió Cisco sonriéndole.

—Estamos, porque tu amigo mío bajarás esta colina conmigo.- aseguró la castaña.

—Oh no, no, no, no. Me niego rotundamente a hacer algo como eso.- dijo él alejándose de la ventanilla.

—Vamos, sé que quieres hacerlo y además... sé que a Caitlin le parecería sexy y tierno que te arriegaras y me acompañaras en esto.- dijo ella observando fijamente a su amigo.

—Oh eres una...conoces muy bien mi debilidad.- dijo Cisco mientras subía al auto junto a Imra. —Si muero aquí te juro que resucitaré y a ti también solo para luego matarte.

—Deja el drama. Esto será increíble.
______________________

De regreso con el equipo de búsqueda.

Alex y los demás habían seguido al misterioso hombre hasta unas bodegas abandonadas. Desde los arbustos observaron cómo aquel hombre se aseguraba de encerrar a los zombis dentro de las bodegas para luego marcar la compuerta de la bodega con un número. Todo les parecía muy raro y no entendían el por qué hacía tal cosa. Los chicos salieron de su escondite y llamaron la atención del hombre, esté se asustó al ver a los chicos armados y enseguida sacó un silbato de su pantalón haciéndolo sonar.

Se podía escuchar los gruñidos enfurecidos de los zombis dentro de las bodegas. El hombre abrió la compuerta y antes de que los chicos pudieran hacer algo por detenerlo los zombis ya estaban a fuera corriendo hacia ellos como una manada de lobos hambrientos.

Debido a que estuvieron ocupados luchando con el grupo de zombis no se dieron cuenta que el hombre misterioso se había ido del lugar. Por suerte Alex y Oliver contaban con suficientes balas para acabar con todos ellos, pero aún así no quisieron tirar tantas balas ya que no sabían cuando volverían a necesitarlas. Solo gastaron algunas, James y Mike también se deshicieron de varios zombis con la ayuda de sus navajas y palos con punta de estaca.

Haber seguido a aquel hombre ya no le parecía una buena idea a ninguno de ellos. Los chicos trataban de clavar las estacas en la cabeza de los zombis pero a duras penas podían debido a que estos zombis eran en verdad muy fuertes, Oliver y Alex se deshacían de los que consideraban eran los más peligrosos al ser veloces. Todos se cubrían la espalda como un verdadero equipo pero aún así no pudieron evitar llevarse un par de rasguños por parte de los zombis.

—Este es el último.- dijo Mike clavando la punta del bastón en el ojo de un zombi atravesándole el cerebro.

—¿Y ahora qué? Solo perdimos tiempo siguiendo a ese tipo.- dijo James con reproche.

—seguiremos buscando.- le aseguró Oliver para luego dirigirse hacia Alex. —¿Te diste cuenta que cuando ese hombre llegó aquí ya habían algunos zombis muertos?

—Sí...¿Crees que tengan que ver con Kara?- preguntó la pelirroja.

—No estoy muy seguro. James ¿Dónde fue exactamente que perdiste a Kara?- preguntó Oliver

—En la desviación que tomamos para llegar aquí ¿Por qué?- mintió él, fue en la bodega donde todo ocurrió.  

—Quizá ella logró llegar hasta aquí, no está muy lejos del lugar que dices. -argumentó Oliver.

—Aún así ella estaba herida, debió costarle...no creo que ella haya se haya encargado de esos zombis.- dijo Mike.

—Puede ser pero hasta no estar seguros...- decía Oliver antes de ser interrumpido por la pelirroja.