Beautiful Exception (Enhypen Heeseung)

Capítulo 29

Al día siguiente de la aparición de mi padre en la puerta de mi casa, no fui a la fundación. Aunque quería hablar con Sunmi y Jisoo, esta última me dio el día libre para conversar con papá y que pasáramos el día juntos. No podía negar que la situación me ponía los pelos de punta, yo no podía saber cómo reaccionaría ahora, aunque nunca fue violento, sentía esa pizca de inseguridad al estar con él.

Mentiría si dijera que estaba feliz, porque no lo estaba.

Quería a Heeseung, quería una maldita vida normal. Antes nunca importó, antes era fuerte, antes no lloraba. Ahora era la chica a la que todo le afectaba, a lo que le pasaba todo lo malo que podía pasar en la vida. Necesitaba un respiro.

- Debe ser mi papá - le dije a Haneul cuando el timbre de la casa sonó. Él estaba allí, igual de bien que el día anterior. Costaba tanto creerlo.

Me despedí de Haneul y salimos caminando.

- ¿A dónde iremos? - me preguntó él luego de unos minutos caminando en silencio.

- A una placita, solo sígueme - caminamos en silencio hasta la plaza que quedaba a un par de cuadras de la casa de Haneul. Nos sentamos en una banca e inmediatamente bajé la mirada a mis manos que jugaban entre ellas. Me sentía más nerviosa que nunca.

- Me gustaría que me hicieras todas las preguntas que quieras, seré sincero, lo prometo - asentí con media sonrisa mientras lo miraba.

- Me gustaría saber... ehm... ¿Por qué hacías eso? El alcohol... ¿Qué sentías cuando bebidas y prácticamente no estabas consciente de nada? - era una pregunta difícil de responder, lo sabía. Pero él dijo que sería sincero.

-Eso mismo. Bebía tanto que perdía la noción de las cosas, de los problemas. La mente estaba en blanco y no tenía lugar para pensar ciertas cosas. Todo empezó cuando tu madre murió. Yo la amaba, era mi mundo entero y cuando se fue... simplemente mi mundo se fue con ella. Te veía como la culpable de su muerte y muchas veces te maldije - me miró arrepentido y con los ojos acuosos. Mi pecho dolió - Sentía que Dios se la había llevado a ella porque tú naciste y yo la quería devuelta, no quería nada contigo - vi como trago con dificultad. - No entendía que eras una bendición. Que estabas ahí para hacerme compañía en mi soledad, que tú me necesitabas más que yo a ti. Pero estaba tan cegado con la rabia y la tristeza por la pérdida de tu madre. Me arrepiento Sunhee y no me cansaré de decirlo. Si tan solo pudiera echar el tiempo atrás y...

- Lo entiendo, papá - lo interrumpí. - Me hubiera gustado que todo hubiera sido diferente también, pero estas cosas pasan por alguna razón. No me imagino sin haber conocido a toda la gente maravillosa que conozco ahora - él asintió secándose un par lágrimas que amenazaban con caer - Papá... ¿Cómo se llamaba mamá?

- Como tú. Tu tía Sohye, ¿la recuerdas? - asentí. Aunque había olvidado su nombre. - Ella decidió ponerte así porque tu madre nunca dijo que quería llamarte de algún modo - asentí lentamente. El silencio volvió a nosotros. Pero creo que cada uno estaba envuelto en sus pensamientos y no había necesidad de hablar.

- ¿Por qué la tía Sohye nunca volvió? Quedé completamente sola de un día para otro.

- Ella murió. Tenía cáncer terminal y era cosa de tiempo - lo que significa que ella malgastó el valioso tiempo que le quedaba en cuidarme. Dios, estaba tan agradecida.

- Le debo la vida - papá asintió tristemente.

- Eres una chica muy madura, ¿sabes? No me has gritado ni golpeado. Aunque lamento que hayas tenido que madurar tan joven porque... ya sabes, yo no "estaba" junto a ti. No hay ni un segundo en que no lamente eso.

- No creo que sea tan madura - solté una risa irónica.

- ¿Por qué? Es lo que veo.

- Yo... tenía un novio - solté.

- Lee Heeseung - dijo y yo lo miré sorprendida.

- ¿Sabes?

- Ya te dije que tuve que buscarte y me enteré de cosas - asentí y miré al suelo.

- Pero ya no somos novios. O no sé. No puedo adaptarme a su vida, a su forma de hacer las cosas. Siento que todo es tan falso que... no sé si estoy tomando esto con la madurez que se necesita. Quiero hacerlo pero no puedo - y no sabía porque le estaba diciendo esto a él. Era prácticamente un desconocido que no sabía nada de mí, pero aún así sentía esa sensación de confianza y tenía que aprovecharla. Si queríamos que esto funcionara tenía que poner de mí.

- Oh... lo amas - afirmó.

- Lo amo. Él es todo papá. Y tengo miedo de haberme ilusionado de más con él porque esto no funciona, simplemente no funcionamos.

- Yo creo que él te ama.

- Dejó de llamarme, dice que está soltero cuando yo no estaba enterada de que ya no seguíamos juntos. ¿Qué puedo pensar? No lo sé, estoy confundida. Quiero entender pero no puedo. Y ya no quiero, estoy cansada de esto.

- Eres una luchadora Sunhee. Si no lo fueras no estarías aquí. Y si él está haciendo eso, debe tener sus razones. Estoy seguro de que te ama y hace esto porque eres todo para él también - fruncí el sueño, ¿por qué hablaba como si lo conociera?

- No estoy segura de eso.

- Yo sí.

"Yo sí... Yo sí... Yo sí..."

Me llevé una mano a la cabeza y solté un quejido. De pronto mi cabeza dolió y la últimas palabras que mi padre dijo se repetían como un disco.

Mis ojos se cerraron de golpe y no supe más.