Beautiful Exception (Enhypen Heeseung)

Capítulo 10

- Bueno, creo que debes saber que no me iré hasta que me expliques todo esto de tus lágrimas y Lee Heeseung suplicando por hablar contigo. Me siento algo desorientado.

Invité a Hajoon hacia la casa y nos sentamos en el living frente al televisor. Se me vinieron a la mente todas esas películas donde las chicas sufrían por los chicos. Yo pensaba "wow, si que exageran" claro, yo no había vivido algo parecido hasta ahora. Aunque en las películas las chicas terminaban con sus novios y yo ni siquiera salí con Heeseung como algo más, pero aún así me dolía...

- Espero que me cuentes del principio - comentó Hajoon con una cara que me transmitía confianza, una pequeña sonrisa en sus labios. Me acomodé en mi puesto y comencé a jugar con mis dedos, algo que hacía siempre que estaba nerviosa.

- Bien... yo... a mí me gusta Heeseung y no del tipo gustar por su estilo o como idol, realmente me gusta por lo que me hace sentir. La forma en que me miraba y me hablaba... yo creí que era especial y... - suspiré -. Creo que eso no es empezar del principio - reí y él también lo hizo conmigo.

- Adelante, aunque ya me has dejado algo impactado con lo que me acabas de decir.

- Con Heeseung salimos un par de veces, en realidad salimos una vez sin contar cuando me trajo a casa. Hablábamos más en su casa, yo en el fondo, muy en el fondo creí que él hacía eso porque yo le interesaba, aunque nunca estuve completamente segura, pero esa esperanza ya desapareció, claramente no estoy a su altura, solo me imaginé cuentos en mi cabeza que nunca podrán ser.

- ¿Te das cuenta que estás tratándote mal?

- No... no lo hago, solo digo que no estoy a la altura para que Heeseung me vea de otra forma-. Hajoon se acercó un poco más a mí y me tomó las manos.

- El hecho de que nosotros trabajemos para él, que no tengamos la misma cantidad de dinero y que no seamos famosos, no quiere decir que seamos menos personas. Eres encantadora Sunhee, eres una chica increíble y si él no está interesado en ti es un total idiota, ¿bueno?

- Él está enamorado de ella.

- ¿Cómo lo sabes?

- Lo dijeron en frente de mí.

- Bueno, como dije, él se lo pierde. Su novia puede ser perfecta, puede tener el mejor corazón de Corea junto con belleza, pero ¿sabes? Él no podrá tener los ojos y la sonrisa más hermosa del mundo ni a la chica con los sentimientos más puros que conozco, él se pierde todo eso.

- Gracias Hajoon - dije para luego acercarme a abrazarlo.

- Para eso somos amigos Sunhee, no dejaré que te deprimas por alguien y menos por Lee Heeseung.

- Gracias yo... tengo que disculparme por haber dejado tirada la rosa que me regalaste - dije avergonzada, había sido muy grosera al hacer eso.

- No te preocupes, ahora entiendo por qué estabas mal, total, te puedo regalar muchas rosas más - le regalé una sonrisa por entenderme. Hajoon acercó sus manos a mi cara y acercó mi frente para luego dejar un beso sobre ésta.

- Ahora tengo que irme - dijo y asentí.

- ¿No tenías que llevar algo? - le pregunté recordando el por qué había venido a casa.

- Mmm... digamos que era una excusa para que habláramos - me guiñó un ojo y salió por la puerta despidiéndose.

Sonreí al darme cuenta que tenía un verdadero amigo conmigo.

Solté un suspiro y entré a la cocina. Saqué un pan y cuando estaba buscando con qué rellenarlo, sentí un auto en la calle afuera de la casa. Me acerqué a la ventana y reconocí de inmediato el auto de Heeseung, ¿venía para hablar conmigo aquí? Bueno, eso pensé hasta que por la puerta del copiloto salió Haneul con unas bolsas y Heeseung bajó para ayudarla. Venían entrando y yo guardé rápidamente el pan que iba a hacer y me encerré en la habitación.

- ¡Sunhee! ¿Estás aquí niña? - preguntó Haneul alzando la voz. No respondí.

- ¿Sunhee? - preguntó de nuevo y sonó preocupada. Maldición, tuve que responder.

- Estoy... estoy en mi habitación, Haneul.

- Pues ven niña, el joven Heeseung necesita hablar contigo -. Maldición, mil veces maldición.

No muy feliz, salí de la habitación y fulminé con la mirada a Haneul. Heeseung estaba parado allí con una camisa verde y unos pantalones negros que había traído todo el día, pero ahora, por una extraña razón se bien mejor en él, él se veía aún más perfecto. Tal vez por el rubor de sus mejillas o su cabello alborotado. Agité la cabeza al darme cuenta que lo estaba prácticamente escaneando con la mirada.

- Bien, yo compré unas cosas para mis plantas, para mantenerlas más hermosas y no puedo esperar así que, la casa es toda suya niños. Está en su casa joven Heeseung - dijo Haneul mirando a Heeseung y éste le sonrió ampliamente.

Yo me senté resoplando y él se sentó a mí lado ocupando el lugar en el que antes se había sentado Hajoon.

- ¿Te molesta algo? - preguntó de pronto Heeseung.

- No me molesta nada del trabajo, señor Heeseung - le respondí tranquilamente. Aunque sabía que él no se refería a eso, quise molestarlo un rato.

- No me refiero a eso Sunhee, me refiero a... no sé  ¿yo?, ¿hice algo mal?

- Es un excelente jefe, señor.

- Sunhee por favor, no me digas señor, pareciera como si fuera un viejo.

- Pero es mi jefe, señor.

- Creí que éramos amigos también - solté un bufido y me reí.

- Yo creí que éramos amigos, señor. Pero creo que me equivoque. Pensaba que los amigos se contaban las cosas y yo ni siquiera sabía que mi primer amigo tenía una novia que llevaría a su casa donde aparte, yo trabajo. Me dí cuenta que no sabía mucho de mi amigo, no sabía que estaba enamorado ¿entonces eso es la amistad? ¿o es que yo de verdad no sé nada acerca de eso? -. ¡Soné realmente molesta! Nunca hable con este tono a alguien, por lo general era muy calmada. Pero Heeseung sacaba lo mejor pero también lo peor de mí. Y lo que dije era en parte real, si éramos "amigos" él debería haberme dicho, aunque claro, esa no era la parte que me molestaba.

- Oh... yo lo lamento, tienes razón.

- ¿La tengo?

- Claro, yo debí haberte hablado de mi novia.

- Sí...

- Bueno y como nunca es tarde - se aclaró la garganta y habló - conozco a Jisoo desde hace un año, salimos hace unos... cinco meses. Es una gran chica y... ¿es necesario más información? - solté una risa él me siguió.

- No, está bien - dije sincera.

- Genial, entonces ¿podemos seguir siendo amigos? - me pregunto viendo hacia mis ojos con una mirada que hizo que mi estómago se revolviera y hasta sintiera náuseas. Ya estaba claro que tenía que reprimir todo lo que Lee Heeseung me hiciera sentir -. No te quiero perder Sunhee -. Dios mío, ¡mi corazón! Él no me quería perder y yo... yo tampoco, aunque fuera como amigo. Tenerlo así era mejor que nada y ¡si, si, si! Al diablo todo lo que pensé antes. Con su preocupación, su interés en ser mi amigo era suficiente ¿no?

- Podemos seguir siendo amigos Heeseung - le dije recalcando su nombre y, luego de regalarme una sonrisa, me abrazó. Besó mi frente al igual que Hajoon había echo antes, pero solo es gesto fue el mismo, porque lo que transmitió a mi cuerpo fue totalmente distinto.