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「ATHENEA.
Un suspiro pesado escapo de mis labios, — y aun sintiendo que mi estomago era un nudo el cual no era capaz de deshacer — comence a acomodar de forma lenta las cosas dentro de la canasta, rogando que esta vez no me encuentre un duo de italianos en el hospital amenazando a michael de muerte, no tenía las suficientes ganas para afrontar algo así de nuevo.
Escuche la puerta abrirse, y ante aquel ruido mi cuerpo se tenso sabiendo que se trataba de thomas, teniendo muy en claro que no quería establecer una conversación con él, me apresure en buscar mi abrigo para poder abandonar la casa lo antes posible.
El hecho de haber estado presente en la lectura de polly hacía lizzy, haber escuchado a lizzy decir que thomas se había ido a follar con otra; todo eso me genero un disgusto enorme hacía el anteriormente nombrado, no quería verlo en lo absoluto.
Me sentía estúpida, muy estúpida.
Y tengo muy en claro que si entre nosotros se establece un conversación en este preciso momento, iba a terminar en una discusión y siendo sincera, no esta en mis planes tener una discusión con un shelby, ni va a estarlo nunca, sin dudas.
—¿Vas a salir?
Su voz suena tan baja como ronca a mis espaldas, tomandome por sorpresa. Me gire con intenciones de enfrentarlo, pero su mirada es tan intensa que por un momento siento que tiene el poder de atravesarme, de ver a través de mi, de saber mis secretos más oscuros y eso me estremece.
—Si, iré al hospital.—Musite intentando mantener la calma ante sus fríos ojos azules que se encuentran con los mios.—Le llevare algo de comer a michael.— Termine la oración como pude.
Pase por su lado, sintiendome sumamente pequeña al pasar por su lado y eso me hizo volver a sentirme estúpida, él no era más que yo y tenía que grabarme eso en la cabeza, ya no era una niña pequeña para sentirme de esa forma ante "hombres poderosos" que siempre pensaban que eran más que todo el mundo por tener poder.
—Esa es otra parte de tu historia que no conocía, te llevas muy bien con michael gray y pareces conocerlo muy bien.— Expreso siguiéndome con su mirada por todo el cuarto, sabiendo que estaba poniendome nerviosa.
—Así es.—Afirme con seguridad.— Cuide de su hermano y de él cuando eran más pequeños, oh, eso es otra cosa, me gustan los niños.. Puedes anotarlo entre las cosas que no sabes sobre mi.— Comente acercándome a la puerta.
—Athenea, no confundas tu lugar aquí ¿bien? No tienes nada que hacer en el hospital, así que quiero que vayas a dejar eso— Señalo la canasta — Y vuelvas aquí, estas para cuidar a charlie, no para cuidar a michael.— Expreso con firmeza.
De forma inconsciente, una sonrisa burlesca adorno mi rostro al escuchar cada una de sus estúpidas palabras.
—Claro, yo lo cuido mientras tu pierdes el tiempo yendote a follar por ahí.— Conteste antes de abrir la puerta, yendome de ahí sin dejar que me contestara.
Estúpido thomas shelby, ¿Quién se cree que es? Y lo peor, ¿Por qué piensa que voy a hacerle caso? Hombres, supongo.
