2- Mata el país.

327 12 18
                                    

Sintió un suave peso sobre todo su cuerpo, detrás de él, confundiéndolo en el proceso.

Los rayos de sol le dieron finalmente en la cara, obligándolo a hacer una mueca de molestia mientras levantaba un brazo para frotarse los ojos y ayudarse a despertar por completo.

Se los frotó lo más posible para despertar bien, abriendo lentamente sus ojos verdes... Encontrándose con un lugar en el que nunca había estado.

Con la limitada vista que tenía en unos segundos, pudo notar que se encontraba en una pequeña habitación con una ventana en el fondo, la cual todavía le daba sol en la cara, y todavía sentía algo suave sobre su espalda y cabeza.

Cuando su vista se aclaró mejor, miró un poco alrededor, confundiéndose más que antes.

Extrañado y confundido se levantó de donde sea que estuviera acostado. Cuando lo hizo, dirigió su atención hacia donde estaba antes...

Estaba acostado en una cama. Ese no era el problema... El problema era dónde se encontraba en este momento.

Buscando una respuesta volteó la cabeza para mirar a otro lado... Solo para recibir un susto debido a la impresión.

-¡¡A-ah!!-

Ni siquiera la había visto cuando observó lo que tenía delante.

En frente de él, sentada en una silla, estaba una chica de ojos rojos, cabello negro y largo, con una minifalda y y camisa negra con una corbata roja observándolo con una mirada indescifrable, no denotaba nada en ella, pero si se veía tranquila.

Le tomó unos segundos recordar todo lo que ocurrió antes de despertar ahí... Y también recordó el hecho de que ella intentó matarlo dos veces.

También recuerda haber sido llevado por una rubia hasta otro par de extraños, que lo llevaron a quién sabe dónde.

-¿Qu-qué...?- con desconfianza preguntó, notablemente muy confundido por tener a esa chica mirándolo de forma tan extraña.

Él no se atrevió a decir algo más, dejando la habitación con un muy incómodo silencio...

Si él no quería hablar, ella mucho menos estaba articulando palabra, volviendo aún más incómodo la situación...

"..."

"..."

"..."

"..."

"..."

Antes de que finalmente tuviera el valor de poder hablar.

-¿... Por qué no me has atacado?- fue lo primero que se le ocurrió preguntar, hablando con notable desconfianza e incomodidad, después de todo habían estado en un largo silencio hace tan solo un momento.

Ella se quedó quieta ahí mismo, sin decir nada por un momento, poniéndolo aún más incómodo.

-¿... Mm?- murmuró confundida, pero manteniendo su expresión sin emociones.

-... Es que intentaste matarme dos veces ayer...- respondió simplemente, estando en guardia en cada momento por si acaso.

Ella lo fulminó con la misma mirada que había tenido desde el inicio, antes de responder.

-Ese ya no es nuestro objetivo- respondió sin más, con voz indescifrable.

-Entonces, ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué quieren de mí?- preguntó una vez más y mirando a los lados.

-... Bien. ¿Recuerdas qué pasó anoche?- contestó haciendo otra pregunta antes de responderle.

Tatsumi la observó con los ojos un poco abiertos por un momento... Antes de bajar la mirada, y sus ojos se oscurecieron por su cabello.

Akame Ga Kill! Green and RedWhere stories live. Discover now