2. Uncle Doyoung!

1.6K 351 133
                                    

Doyoung suspiró tratando de relajarse cuando por culpa del sonido de su celular terminó tirando parte de su té.

Nadie le mandaba a ser tan nervioso.

—Notificaciones estúpidas, no, SnapTube, mi ex no me mandó mensaje —se quejó.

La presencia de un niño pequeño lo sacó de su burbuja de amargura, rápidamente su expresión cambió a una más relajada y contenta.

—Tío, ya no tengo galletas —el niño frente a el hizo un puchero y Doyoung le revolvió el cabello.

—Hyuck, ¿Cómo se dice? —Doyoung miró al pequeño.

—Tío, ¿Me das más galletas? Por favor.

—Mucho mejor.

Donghyuck era hijo de Jessi y su adoración completa junto con los mellizos, cuando era adolescente creía que iba a odiar muchísimo a ese pequeño pero se encontró a su mismo cuidando de el desde que era un pequeño bebé gordito.

Actualmente tenía diez años y era un niño muy travieso, le gustaba hacer enojar a su padre junto con su madre, sin duda había heredado la personalidad de Jackson, pero Jessi se negaba a aceptarlo, decía que Donghyuck era igual a ella.

Un llanto llamó su atención así que rápidamente le entregó sus galletas a Donghyuck y fue corriendo al portabebé que tenía en la sala.

Ah, la vida de un tío que quiere mucho a sus sobrinos.

—Jisung —habló con cariño al pequeño de apenas dos meses. —No llores, aquí estoy.

Con cuidado Doyoung lo sacó del portabebé para acomodarlo entre sus brazos y una pequeña sonrisa apareció en sus labios una vez que el bebé dejó de llorar, sin duda el pequeño Jisung era todo un mimado que quería estar en brazos todo el tiempo.

—Mi hermano llora mucho —Donghyuck se subió a un sillón para poder ver la televisión y comer sus galletas. —A veces me cae mal.

—Bueno, tienes derecho a qué te caiga mal, pero solo a veces, acuérdate que es tu hermanito y debes de cuidarlo de todo lo malo —Doyoung se sentó a un lado del niño y lo miró con una sonrisa. —¿O quién le va a enseñar a hablar y contar?

—¡Yo! —el niño dió un salto en el sillón y después se sentó. —Yo, tío.

—Eso es.

Miró a Jisung en sus brazos y sin querer pensó como sería su vida si hubiese decidido tener hijos, tal vez tener a un pequeño corriendo por todo su hogar era algo que no soñaba cuando era adolescente, pero ahora sí, y era raro.

Porque por más que quisiera, sus sobrinos y los mellizos no eran suyos, ellos tenían su propia familia, no iban a pasar todo el tiempo con el, incluso si Renjun estaba demasiado acostumbrado a pasar la mayor parte del día a su lado, al final se regresaba a su casa porque extrañaba a su mamá.

Y estaba bien, no eran suyos así que no tenía nada que reclamar.

El bebé se durmió en sus brazos mientras su hermano se recargó en el hombro de Doyoung para poder seguir viendo la televisión aunque el sueño estuviese a nada de hacerlo caer, eso hizo que el pelinegro riera, la ternura de sus sobrinos sobrepasaba sus límites.

—Vamos a dormir, Hyuck —con cuidado cargó al niño como si fuese un saco de papas, en su otra mano llevaba a Jisung que ni se inmutó de los movimientos.

Bueno, al menos de algo le había servido todo el entrenamiento en la academia.

—No, tío —se quejó.

(Borrador) InvasorWhere stories live. Discover now