29|Billie

162 16 0
                                    

-¿Puedes por favor quitar esa cara? --le dijo Finneas a Billie mientras le pasaba su plato con el desayuno. 

-Siento que esta mierda nunca acaba.

-Bill.

-Perdón. No puedo entender qué hicimos mal para seguir viviendo una y otra vez lo mismo, ¿cuántos años más tendré que aguardar aquí? --sus ojos tornaban rojos, tomó el tenedor que estaba a su costado y lo enterró con fuerza en la mesa. 

-No lo sé, yo estoy harto de revivir cada vez la muerte de mis padres. En esta ocasión fue mi culpa, ¿sabes? --Finneas se sentó en la mesa junto a su hermana, estaban en la cocina de su casa mientras que afuera los mirlos cantaban y las flores volvían a perder su hermosa forma azul. 

-Extraño a Lana --dijo Billie mientras sentía las lágrimas caer de su rostro--. Finn, no quiero tener que olvidarla. 

-Ella no podía estar con nosotros y lo sabes, la última vez...

-Solo... Por favor solo déjame disfrutar de este corazón roto. No sé si la siguiente ocasión tendré la posibilidad de enamorarme o si simplemente tendré que lidiar con todo el caos.

En otras palabras, los hermanos O'Connell llevaban reviviendo el infierno de la muerte de sus padres desde hacía 15 años; siempre pasando por la miseria de vivir solos, a veces con la dicha de enamorarse y a veces con la desgracia de no ver un solo día cálido. El pueblo tenía la maldición de hacer revivir a sus habitantes cualquier crimen que hubieran realizado. En este caso: el asesinato de sus padres. 

Este misterioso pueblo de Alberta, era más bien una nueva forma de traer al infierno a la tierra. Billie no podía dejar de sentir que su corazón se iba desde el momento en que había renunciado a Lana y Finneas no podía dejar de pensar en una nueva forma, una nueva oportunidad para hacer las cosas diferentes.

Bienvenida a mi mundo, le quizo decir Bill a Lana cuando miraron aquellas flores azules; pero lo mejor era no hacerla entrar en la maldición. Esta vez su corazón si amaba con integridad a la persona que se había convertido en algo más que su amiga. 

Billie amaba a Lana Parker, y posiblemente, Lana también amaba a Billie.

Las flores que tornaron azules; B.EOù les histoires vivent. Découvrez maintenant