La ruleta de las flores - 𝐁𝐚𝐧𝐠𝐂𝐡𝐚𝐧xLeeknow

Capitulo I; La vida es una rueda de la fortuna.

Christopher Bang. Un chico dulce que siempre ha tenido una vida con pocas preocupaciones.

Aunque sus padres se divorciaran cuando la flamante señora Bang se dio cuenta que su esposo era un vampiro de colágeno, y que la engañaba con una de las compañeras de la universidad de Chris, entre los dos lo adoran y lo apoyan en todo.

Y cuando digo en todo, es en todo. Hasta cuando declaro que también le gustaban los chicos en aquella cena de navidad donde casi mata a su abuelo de un infarto y todos pensaron que ahí se había muerto el apellido.

Pero joder. Ya a los días solo era un chiste familiar donde su madre y su hermana le prohibían acercarse a los bolsos y tacones de sus closets.

Es el mayor y mas guapo de los hermanos Bang. Gracias a ser el primogénito y a su impresionante manera de resolver las cosas con carisma y rapidez, a sus 28 años ya lideraba exitosamente la empresa familiar, la "Bang & Leblanc importations and associates" la segunda empresa más importante de Corea, y hago énfasis en "la segunda" pues la primera estaba a cargo de la familia Park, y su apuesto heredero, y por supuesto mejor amigo de Christopher, Park Chanyeol.

Se conocían desde la universidad, aunque pertenecieran a distintas facultades, pues fueron cómplices desde entonces de cada uno de sus jodidos desastres, alocando clubes, hormonas y al mismo instituto.

Christopher por si solo era un jodido desastre, pero nunca fue un mal chico.

Park por su parte, había tomado un camino un poco distinto, mas ordenado, enamorándose de su profesor de la universidad, Oh Sehun, y contrayendo matrimonio un par de años después y siendo el médico de cabecera de casi todas las familias adineradas de Corea con solo 24 años.

Todo un prodigio.

Sin embargo, a pesar de eso Bang y Park, habían continuado su amistad como si nada, por textos, por video llamadas, por citas inesperadas y hasta aquella vez en la boda de su hermana donde Yeol le salvo el trasero a Bang cuando casi queman la mesa de quesos.

Con todo esto, era más que normal que Park hubiera desarrollado a través de esa historia, esta habilidad especial de aparecer, justo cuando a Christopher estaba a punto de darle un colapso.

Que era pues, casi todo el tiempo...

-Hyung... Ya, en serio. ¿Ninguna de las Kim te llama la atención? - Preguntó Chanyeol al mayor, sentado frente al escritorio de su amigo bebiendo su habitual Té de burbujas.

-Por enésima vez Park... Es mas femenino su hermano, Seokjin, que cualquiera de ellas. - Dijo mientras jugueteaba con esa pobre pelotita amarilla para el estrés mientras miraba por el enorme ventanal de su oficina. -La pequeña, como era? Bueno esa. Tiene más bigote que tú.

-AJA! ¡PERO EN SEOKJIN SI TE FIJASTE! -Dijo el menor casi cayendo de la silla ante la idea. -Son los labiesotes? No te culparía, cada vez que mi señor esposo me da un beso siento que me da un desmayo. Pero yo soy un macho alfa lomo plateado que se hace el duro. En fin. Si es bonito.

-Chanyeol. Por favor. - Interrumpió el mayor, riendo ante sus comentarios. -Seokjin es muy guapo. Pero no le veo de esa forma. Además, bro, la última pareja estable que tuve fue... Uh. Hace unos... que... ¿cuatro años? ¿Lo de Taehyung fue hace cuánto? - Se contó los dedos cual niño pequeño intentando recordar.

-Cuatro años kangaroo. No hablemos de eso por favor. Nos costó mucho sacarte de ahí. - Dijo acariciando sus sienes recordando lo ocurrido. 

Si bien realmente la relación entre Kim Taehyung y Christopher Bang no había sido demasiado larga, fue intensa, vaya que lo fue, Angelina y Brad en sus años mozos, incluso con planes de boda. O al menos hasta que finalmente el menor decidió terminar todo mediante una puta nota amarilla adhesiva en la nevera y huir con el mayor de los hijos de la familia Jeon cual novela de Televisa, dejando al mayor de terapia durante dos años. 

Ni modo, life goes on.

-Yeol-ssi, en serio agradezco la ayuda, ¿Sí? Pero de verdad. No creo que una cita a ciegas con alguno de los hijos de los socios de mi padre sea lo que necesito para no morirme llorando como una nena mientras veo cualquier drama idiota en Netflix hoy también. He perdido todas las habilidades de socialización. Es más, ¿Dónde es que se puede ver "Boys over flowers"? - Lo ultimo fue lo que el menor necesitó para que se le iluminara la vida con una idea que parecía caída del cielo.

-ESO ES BRILLANTE CHRISTOPHER! -Gritó Chanyeol levantándose de su asiento y poniendo de un solo golpe el vaso vacío en el escritorio y corriendo hasta el mayor tomandole de los hombros.

-Que sea un asocial te parece brillante? -Preguntó el mayor riendo, volteando a mirarle.

-No idiota, Flowers... Flores... ¡LA FLORERIA! Joder, soy un genio. Camina, andando, rapidito, vamos a la Florería. Ya, ya, ya. - Dijo sin más, tomando la mano de el mayor como era su costumbre y -literalmente- arrastrándolo fuera de su oficina hasta el estacionamiento y luego en dirección a su deportivo.

- ¿Ya me dirás de que hablas? Esto cuenta como secuestro, ¿Sabías eso? Ah, claro, no lo sabias. - Reclamó en pelinegro cruzado de brazos mirando por la ventana del auto, siendo llevado por todo el centro de la ciudad sin un destino claro por su mejor amigo.

-Tan grandote y tan chillón Christopher Bang. Iremos a mi florería. ¿Recuerdas que te dije que hace más o menos un año abrí una florería junto a Changbin? -Dijo sin desviar los ojos del camino, conduciendo con una sonrisa de oreja a oreja siendo motivado por su gran idea. La cual obviamente el mayor no recordaba.

- Claro que lo recuerdo, tonto. - Dijo con claro disimulo. Haciendo que el menor rodara los ojos.

-Ajá, como digas. En fin. Puedes ir las veces que quieras a compartir con los socios y empleados, o incluso ayudarnos con la administración. ¿Sí? Debes prometerme que saldrás un poco de esa oficina Christopher. A este paso no habrá herederos del primogénito de la familia Bang. - 

Hubo silencio, seguido de un largo suspiro. Y una respuesta que hizo que el menor frenara el auto de golpe.

– Esta bien Chanyeol, intentare socializar más. ¿Sí? llévame a la florería. - El menor rápidamente se abrazó al pelinegro, feliz. -Pero no prometo nada.

- Yo si prometo que me lo agradecerás, hyung. -Regresó sus manos al volante arrancando el auto nuevamente conduciendo hasta su destino.

Oh claro que lo hará Yeol-ssi. Claro que lo hará.