El brillo en sus ojos. [✔️]

Capitulo 3

Bexley

Mis ojos están fijos en los suyos, su rostro está inexpresivo, pero puedo ver como el lado derecho de su labio se alza ligeramente.

—Bastante tiempo sin vernos—Relame sus labios y alza una ceja al ver que no hay respuesta de mi parte—¿Te comió la lengua el gato, Bexley?.

—No—Es lo único que mis cuerdas vocales y mi cabeza, procesan para responderle al chico frente a mi.

—Ya—Se ríe—¿Por que no respondes entonces?.

—No hay nada que responder ante eso, Hendry.

—Claro, si—Aprieta sus labios y se ríe, pero claro que es la risa más falsa que me pudo dar—Porque ver a tu ex novio al cual engañaste no es algo de lo que se deba hablar.

Espera, ¿Qué?.

—¿Que yo hice que?—Lo miró confundida y a la vez, sorprendida.

—Hace cuatro años, cuando rompí contigo, dijiste no saber absolutamente nada, te hiciste la desentendida y dejaste el peso sobre lastimarte a mi—Respira hondo y su semblante se vuelve aún más frío, distante y tosco que antes—¿No crees que fue injusto de tu parte hacerlo, Bexley?.

¿Me esta sacando cosas del pasado a la cara?.

—¿Me estas sacando cosas del pasado a la cara?—Pregunto perpleja.

—Sí, porque nunca tuve la oportunidad—Se encoge de hombros, como si nada.

—Claro, y ahora si la tienes ¿no?.

—Bexley, Bexley, Bexley—Sonríe y se inclina para quedar más cerca de mí rostro—Solo quiero saciar la duda del porqué no me lo dijiste.

Ah, es eso.

—Porque pensé que...

—¿Podías protegerme?, ¿pudiste ahorrarme el dolor de una ruptura?—Abro y cierro mi boca, tratando de decirle algo pero nada sale de mi boca—Tenía que ser...pues mira como te resultó, estuve sufriendo por meses pensando que te había hecho daño, que lastime a la persona que más amaba en todo el puñetero planeta.

Mi boca se siente seca y siento como si volviera a ser esa chiquilla que fingió demencia, la que pensó que el hecho de que el rompiera con ella, no sería tanto daño.

—Joder, Bexley, dime algo.

—Hendry, deja de molestar a Bexley—Sophie llega detrás de él y lo aleja de mi—No pagues cosas con ella, suficiente haces con nosotros.

—Solo hice una pregunta, tía Sophie—Me mira y ladea la cabeza—¿Verdad, Bexley?.

Voy a decir algo, pero mi celular suena nuevamente, otra llamada de mi abuela.

—Lo siento—Tomo la llamada y el llanto de mi hermano me hace saber que las cosas no van bien—¿Qué pasa?.

—Lo siento tanto, cielo, pero Noah no para de llorar, de preguntar por ti y por tu madre.

Trago con dificultad y me disculpo nuevamente antes de alejarme de ellos para poder hablar con más privacidad.

—Del uno al diez, ¿que tan intenso es el llanto y desesperación de Noah?.

—Ni el diez llega a como está en estos momentos.

Cierto mis ojos frustrada y miro por unos segundos la ciudad iluminada desde aquí.

—Dame cinco minutos para hablar con mi padre y ver si me consigue boletos para viajar a Toronto.

—Bex...