Capítulo 4

76 15 0
                                    

Bexley

Veo a Noah correr alegre por el parque y sonrió ante esa vista.

Hace tres días volví a Toronto, mi padre estaba bastante triste, no dure un día en Londres y los Jones me sorprendieron en cuanto aparecieron en el aeropuerto, supongo que el cariño que aún guardan por mi los hizo ir a despedirse.

Mi padre alucino cuando vio a Hendry, era como ver a su ídolo.

Todos me abrazaron, todos menos Hendry, el solo me dio un asentimiento de cabeza y una pequeña sonrisa que realmente parecía una mueca, me despedí de mi padre y le dije que intentaría venir en navidad, para eso quedaban al menos, dos semanas, tengo dos semanas para convencer a la anciana que está a mi lado para irnos a Londres y buscar una forma para que Noah este tranquilo en el trayecto.

—¡Noah, no te subas en esa cosa!.

—Déjalo que aprenda, abuela.

Noah mira el extraño juego e ignorando lo que dijo mi abuela, se sube a el para tratar de jugar.

Al principio no le cuesta en lo absoluto, mediante iba avanzando, se empezó a desesperar por no poder hacer las cosas bien y terminó sentado sobre el juego, con los brazos cruzados y su ceño fruncido, claramente molesto por no poder jugar.

—Es igual a ti.

—¿Desobediente?.

—Enojón, malhumorado, terco...

—Vale—La interrumpo—Ya entendí, gracias por nombrar todas mis cualidades.

—¿Qué hiciste en tu único día en Londres?, no tuve tiempo de preguntarte en estos días.

—Bueno—Suspiro y entrelazo mis dedos sobre mi abdomen—Conocí cada lugar que quería conocer, me encontré con los Jones y cene con ellos, fue agradable volver a verlos.

—¿Hendry?.

Un dato extra de mi familia, aman a Hendry con su vida, creo que más que a mi.

—Él...bueno, esta cambiado—Relamo mis labios—Tiene un aro en su labio, tatuajes y...el aura de chico bueno se esfumó, ahora es frío, distante y se pierde las reuniones familiares.

—No suena como a Hendry Jones.

—Lo sé, lo mismo dije pero solo recibí un...a cambiado bastante en ese último tiempo—Me encojo de hombros—Los años pueden cambiar a uno.

—Los daños también—Miro a mi abuela y ella suspira—Siempre trataste de protegerlo, de que nada malo le pasara e incluso su familia pero no lo iban a poder cuidar siempre, Bex.

Recuerdo la conversación que tuvimos y relamo mis labios mirando con más atención a mi abuela.

—¿Crees que alguien lo daño?.

—No sólo una persona, muchas.

—La vida es una mierda—Me quejo.

—No, la vida es hermosa, Bex, la vida te da oportunidades, la vida te da esto...momentos buenos, vistas hermosas—Ella me mira y sonríe—Las personas son quienes arruinan todo, ellas, nosotros, somos los culpables, quizás no en tu vida, pero si fuiste alguien que modifico la vida de otra.

Me quedo analizando las palabras de mi abuela, hasta que escucho el chillido desesperado de mi hermano menor, me levanto rápidamente y camino hasta el con una sonrisa divertida.

—Hola enano, ¿Qué pasa?.

Noah me mira como si fuera la causante de todos los problemas de su pequeña vida, se cruza de brazos y desvía la vista.

El brillo en sus ojos. [✔️] Where stories live. Discover now