Capítulo 8

638 62 26
                                    

—¿Y bien?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Y bien?

Habló Dahn, y yo me giro hacía él para mirarlo.

—¿Qué pasa?—Pregunto confundida.

—¿Nos besamos para romper la tensión?—Me mira fijamente mientras sonríe levemente.

—¿Ah?—Sonreí, y me atraganté con mi propia saliva.

Soltó un <Puff> y rió

—Ya me probaste, y ya te aburrí, que sigue ¿me vas a sacar de tu casa?

—¿Qué?—Solté incrédula.—Claro que no.

—Besame.

—¿Ah?—Volví a soltar confundida.

—¿Me besas, o te beso?—Me miró ladeando su cabeza con una pequeña sonrisa.

Me quedé rígida en mi lugar, mirándolo fijamente intentando entender el porqué de su comportamiento.

—Pensé que no te gustaba.—Susurré haciendo una mueca mientras bajaba la mirada hacía mis piernas.

—Me gustan tus besos, no tú.

Algo dentro de mí crujió, y podría decir que fue mi corazón.

—Oye, no te lo tomes a mal, pero no eres mi tipo.—Palmeó mi hombro mientras se acercaba a mí.

—No soy el tipo de ningún chico.—Murmuré dándole una mirada rápida.

—Oh, vamos, niña, no empieces con sentimentalismos.

—Lo sie...—Me quedé callada al ver la mirada que me lanzó.—Esta bien, me iré a dormir.—Avisé después de un largo tiempo en silencio finalmente poniéndome de pie.

Antes de poder dar un paso; me jaló hacía él juntando nuestros labios de manera brusca. Al sentir sus manos en mi cintura, instantáneamente mis manos subieron a su cuello aferrandome a él empezando a seguir su ritmo.

Se separó levemente de mi para pasar su dedo por mis húmedos labios, su mano empezó a descender por mi cuello hasta tomarme bruscamente de el juntandome de nuevo a sus labios.

—Aprendes rápido.—Burló al separase de mi mientras revolvía mi cabello.

Después de decir eso se volvió a tirar en el sofá. Mi rigidez, y vergüenza me ánimo para hacer lo mismo que él, dejándome sentada a su lado.

—¿No ibas a dormir?—Murmuró cerrando sus ojos.

Lo observé sin contestar, me atrevería a decir que era el hombre más perfecto que había visto en toda mi vida.

—Niña.—Me llamó y sacudí mi cabeza para volver a prestarle atención.

—Dime.

Se quedó observándome fijamente sin decir nada.

Pecando Entre Sangre.Where stories live. Discover now