𝗟𝗔𝗧𝗜𝗗𝗢𝗦 𝗘𝗧𝗘𝗥𝗡𝗢𝗦 ❱ Capitán Tsubasa ✔

X. 𝐃𝐄𝐒𝐂𝐔𝐁𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈𝐒𝐀𝐊𝐈; 𝐀𝐋𝐂𝐀𝐍𝐙𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐙, 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎𝐒

Desaparecieron doce niños. Quedan veintidós. Tsubasa, Misaki, Wakabayashi, Ishizaki, Sanae, Hyuga, Kumi, Yukari, Sorimachi, Wakashimazu, Nitta, Maki, los gemelos Tachibana, Nakanishi, Jito, Sano, Schneider, Morisaki, Kishida, Nakayama y Nishio. 

Misaki decidió desaparecer a todos al día siguiente, porque ya era muy tarde, y tenían que descansar para poder hacerlo bien.

Aunque es una ironía, porque al estar muertos no deberían sentir cansancio, hambre, ganas de hacer pis...

─Tsubasa─ Misaki le habló al azabache.

─Hemos estado pensando en los deseos de los demás para desaparecerlos, pero yo aún no te he preguntado esto... ¿Cuál es tu deseo más grande en la vida? Algo que quieras lograr para poder volver a la vida.

─¿Algo que quiera hacer para volver a la vida? Pues de hecho, sí hay algo que he querido hacer desde muy pequeño, y eso es ser un jugador de fútbol profesional─ dijo con una gran sonrisa.

─Wow. Suena como algo muy grande para ti.

El azabache asintió.

─Pero no quisiera ser aguafiestas; para ser jugador profesional debes ganar muchos partidos contra oponentes fuertes y con diferentes estrategias para que tú aprendas de ellos y crezcas como jugador.

─Lo sé─ rio levemente─. Eso lo haré cuando vuelva a la vida. Aunque de todas formas no siento la enorme necesidad de hacerlo justo aquí, justo ahora. Creo que para descansar en paz me basta con solamente jugar fútbol con todos ustedes, y dejar todo nuestro corazón y espíritu en la "cancha"─ sonrió.

─Ahí está. Tú también quieres irte de aquí pasando tiempo con todos nosotros. Yo igual...─ miró al cielo con melancolía.

─¿Estás bien?

─Sí. Estoy bien. Es que de veras estoy muy contento de estar con todos ustedes. Jamás tuve tantos amigos en mi vida...

─¿Eras solitario en tu otra vida?

─No, no solitario, sino que nunca estaba con mis amigos por mucho tiempo. Si no mal recuerdo, como máximo, estaba con mis amigos un mes...

─¡¿Un mes nada más?!─ exclamó, totalmente sorprendido. 

─Sí. Lo que pasaba era que mi papá era pintor, y siempre nos teníamos que mudar por su trabajo. Me transfería de escuela cada mes, y eso implicaba separarme de todos los amigos que hacía en cada ciudad.

─Vaya... quién pudiera, ¿no?

─Yo amaba a mi papá, pero siempre sentí que se esforzaba más en su trabajo que en mí...

─Bueno, Misaki, entiendo que te sientas de esa forma. Yo me sentiría igual si fuera tú, pero piensa en esto: si tu padre no te hubiera amado, nunca se hubiera esforzado tanto por ti, es más, pudo haberte echado a la calle si no te quisiera, ¿no lo crees?

─Tienes razón en eso. Pero a lo que me refiero es que, ¿no pudo haber conseguido un trabajo en el que no nos tengamos que mover tanto? Digo... por mis amigos, por la escuela, por el dinero para alquilar todos los apartamentos en los que nos quedamos por UN MES...

─Te entiendo. Yo sentiría bronca por eso, pero tal vez era lo único que tenía en sus manos para hacer por ti.

─Eso estuve pensando. No le guardo rencores a papá. Como te dije: lo amo, y siempre lo voy a amar, pero... no lo sé. A veces pienso que haberme ido con mamá hubiera sido lo mejor...

─¿Hmm? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Tus papás vivían separados?

─Se divorciaron cuando yo era un niño de tan sólo cuatro años.