𝗟𝗔𝗧𝗜𝗗𝗢𝗦 𝗘𝗧𝗘𝗥𝗡𝗢𝗦 ❱ Capitán Tsubasa ✔

II. 𝐔𝐍 𝐃𝐈𝐕𝐄𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐂𝐎𝐍𝐃𝐈𝐃𝐀𝐒

─Déjame llevarte con los demás niños, Tsubasa─ Misaki lo tomó de la mano y se lo llevó por los pasillos hasta el patio del lugar donde estaban todos.

─¿No crees que esos dos serían muy tiernos juntos?─ le comentó Urabe a Soda.

─Sí─ sonrió con picardía.

─¿Vamos al patio con los otros? Lo más probable es que empiecen a jugar a las escondidas. Quiero ser el ganador, porque siempre ganan Misaki y Wakabayashi.

─Es que contra Hyuga es un trabajo imposible ganar. ¡No sé cómo hacen esos dos para escapar de sus garras!

─Hoy no será así─ sonrió con determinación.

Había unos cuantos niños de la edad de Tsubasa en el patio (uno de ellos tenía diez años y otro once; el resto tenía doce). En total eran unos veintinueve (sin contarlos a ellos y a Urabe y Soda que llegaron después de ellos).

─¡ATENCIÓN!─ gritó Misaki, y todos voltearon a ver a su líder.

─¡Misaki!─ se acercaron a él.

─¡Misakii!─ el más pequeño de todos se pegó a él como un parásito.

Taro rio levemente.

─¿Me extrañaste, Takeshi?

─Síp─ sonrió tiernamente.

─Vaya, todos adoran y admiran a Misaki─ pensó el azabache, sorprendido.

─Yo no te extrañé─ habló un chico alto de piel morena.

─¿Ya empezó a joder el negro?─ preguntó Urabe, detrás de los recién llegados.

─Hyuga siempre es así, Tsubasa. No te preocupes─ le dijo Soda─. Puede que se vea presumido pero es bueno.

─Kojiro, cálmate─ le ordenó Misaki.

─Claro, me voy a quedar callado solamente porque un niñito con voz de bebé me lo pide.

─¿Quieres que te vuelva a ganar por enésima vez en las escondidas?─ preguntó con los brazos cruzados y levantando una ceja.

─¡Oooooooh!─ dijeron todos.

─¡JAJAJA! ¡TE CALLÓ!─ se burló un chico rapado y de ojos azul oscuro.

Hyuga le lanzó una mirada asesina, que hizo que el chico se callara.

─Ishizaki, tus palabras me dan ganas de romperte la cara. ¡Hoy no tendrás suerte, Taro Misaki! ¡Si te gano hoy yo seré el líder del Más Allá!

─Pues buena suerte intentándolo. 

─Hey. Hey. Hey. ¿Y si nosotros ganamos qué?─ preguntó Urabe.

─Nosotros queremos ser líderes también─ dijo Soda.

─Ufff, si éstos dos son líderes este lugar se va a caer a pedazos─ pensó Hyuga.

─De acuerdo, el que gane de cualquier de los que juegue será el próximo líder del Más Allá─ dijo Misaki.

─¿Tú juegas, Tsubasa?─ le preguntó Soda.

─Por supuesto que sí─ sonrió.

─¿Quiénes van a jugar?─ le preguntó Misaki al resto de los niños. Todos levantaron la mano excepto un chico alto con cabello largo que estaba recostado contra un árbol─. Wakashimazu, ¿no juegas?

─Mmm, déjame pensarlo... NO─ caminó hacia el edificio y entró, evitando a todos los demás.

─Kenny siempre es tan distante─ habló un niño de cabello castaño y ojos azules, haciendo puchero.