Capítulo 15 Trampa

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Mayra

Había pasado la mayor vergüenza de mi vida, mi cachorra, mi indefensa Nayla me había pegado tremenda bofetada en casa del beta en presencia de todos.

Los presentes se quedaron atónitos ante el hecho y yo no supe qué hacer o decir , ¿por qué lo había hecho?. Como era de esperar la cena había finalizado y todos regresamos en un silencio sepulcral a la casa. Al llegar Ored quiso jalonearla pero no se lo permití, en cambio nos dirigimos a su habitación.

Tenía la cabeza agachada como siempre, siempre ha sido excesivamente tímida e incapaz de decir nada, por eso no sólo me sorprendía sino que también me angustiada terriblemente lo que había hecho, me coloqué en frente de ella y le exigí en un tono de voz muy tierno:

_¿Por qué lo hiciste?, ante mi pregunta elevó su rostro para luego volverlo a bajar, este gesto me impacientó así que yo misma eleve su mentón y la obligué a que me mirara y con voz autoritaria le repetí la pregunta pero en esa ocasión no guardó silencio sino que me respondió y su respuesta me impactó y me dolió en partes iguales:

_¡Por que eres una zorra!, ¡sí, una zorra! ¿Crees que no sé que te acostaste con Alex siéndole infiel a papá?.

Sentí enrojecer violentamente, le había dado mi palabra a mis hijos de que mi matrimonio con Alex sólo sería un acuerdo para protegernos de otras manadas pero hace tiempo atrás este último me había pedido una oportunidad y yo había decidido dársela y en consecuencia habíamos comenzado a tratarnos y ya compartíamos habitación aunque no estábamos intimando aún.

Nunca llegué a imaginar que esto molestara a Nayla a tal grado que me abofeteara pero no tenía razón, y así se lo hice saber:

_¡Para empezar soy tu madre y no tienes derecho alguno a juzgarme ni menos abofetearme y acto seguido le devolví la bofetada, para luego añadir:

_¡Tú y tu hermano son lo más importante para mí, pero eso no quiere decir que sea su títere, siempre amaré a tu padre pero él ya no está y yo merezco darme una segunda oportunidad y más si es con un hombre que siempre ha estado ahí para todos nosotros.

Alpha Ored

Escuché parte de la conversación que tuvieron mi madre y mi hermana y me quedé totalmente impactado por su respuesta.

Nunca se me pasó por la cabeza que ese fuera el motivo detonante de su acto tan vergonzoso y extraño. Nayla fue la más afectada por la muerte de nuestro padre pero eso no le daba ningún derecho agredir ni impedir la felicidad de nuestra madre y más si era con Alex que ha sido un padre para nosotros.

Esperé que mi madre saliera sin que se percatara de mi presencia y entré a su cuarto.

Todo mi enojo se fue por el garate cuando la vi en la posición en que estaba, arrodillada en el suelo con las manos en su rostro mientras trataba de contener sus sollozos.

Me arrodillé junto a ella y la abracé como cuando éramos niños, siempre ha sido muy frágil, le pedí que por favor me contara que le estaba pasando porque estaba más que seguro que no solo estaba así por la relación de nuestra madre, algo más le estaba sucediendo y cuando me contó la verdadera razón de su tristeza me dejó impactado.

Hace 6 días que tuvo el incidente de la bofetada, Ored me había contado que el verdadero motivo para el comportamiento de su hermana: había encontrado a su mate y al parecer este la había rechazado, y por más que él como el resto de su familia habían intentado conocer el nombre de su mate esta sencillamente no había soltado prenda alguna y a los de demás no nos había quedado otra opción que aceptar.

Pero ahora que todos conocíamos el motivo de su tristeza no hacía nada para disimularla.

Me partía el alma verla así porque yo más que nadie entendía esa sensación de ser rechazada, pero todos haríamos hasta lo imposible para ayudarla y gracias a la idea del señor Alex Nasha y yo la invitariamos a salir para que se distrajera y tal vez conociera a alguien que le agradara, sabíamos que nunca olvidaría a su mate pero con alguien a su lado el dolor sería más soportable.

La primera vez que salimos la arreglamos como una verdadera princesa, su pelo rubio contrastaba con lo verde de sus ojos, salimos a tomar unos helados y luego al cine, donde Claudio había dejado ver claramente que estaba interesado en ella, pero en vez de alegrarla esto la había molestado bastante, según ella no le sería "infiel" a su mate, y de esta forma nuestra mega salida había llegado a su fin con una Nayla visiblemente molestas con nosotras y su hermano, tanto que al llegar no había disimulado su enojo y ante la pregunta del señor Alex del porqué de su enojo, esta en un mar de lágrimas le había dicho todo, el señor Alex la había abrazado como un verdadero padre y dicho que tal vez si saliera con alguien su mate sintiera celos y la reclamara como suya, antes dichas palabras Nayla había sonreído como una verdadera lunática y nosotros habíamos soltado un suspiro de relajación al ya no contar con la "dulce mirada y el estado alegre" de esta.

Todos nos habíamos relajado y olvidado el incidente, pero yo no dejaba de someterme en un debate interno sobre la posible identidad del mate de Nayla, ¿lo conocería y lo más importante por qué la rechazaba ?

Dejé de pensar en en mi cuñada y en su desconocido mate para hacerlo en Dyla la hermana mayor de Nasha, por fuera eran idénticas pero por dentro eran como el agua y el aceite totalmente distintas y me caía... muy mal.

A leguas se notaba que le gustaba Ored pero no sólo no hacía nada para disimularlo sino que además le coqueteaba descaradamente pese a que sabía que éramos novios, era una verdadera mosquita muerta y siempre sabía cómo lograr hacerse pasar por la víctima.

En los muy pocos días que tenía me había metido en problemas con Ored, me había provocado a tal punto que la había golpeado y Ored había aparecido justo en ese momento y ella se había echado a llorar como una una maría Magdalena y en consecuencia yo había quedado como la loba mala.

Lo peor había sido cuando se había colado en una de nuestras salidas y dicho abiertamente que sería ella la que terminaría siendo la esposa de Ored y por consiguiente luna de la manada, eso me había enfurecido tanto que la había terminado jalandola de los pelos y como consecuencia Ored se había enojado tanto que me había dicho que debía mejorar mi conducta como su futura luna, eso me había enfurecido y dolido profundamente.

Luego había comprendido que no sólo había caído en el juego de Dyla sino que también le estaba dando la victoria, por eso había decidido ignorarla y cambiar mi táctica.

En consecuencia me había citado con Ored en la cafetería más grande la manada para conversar y enfriar las cosas entre nosotros dos sólo que ya llevaba media hora de retraso lo no era habitual en él;por eso lo estaba llamando solo que no fue él quien contestó su teléfono sino esa:

_¡Hola, ¿qué quieres?, dijo con una evidente dulzura fingida en su voz

_¡Quiero hablar con mi novio?, dije lo más calmada que pude mientras en mí se realizaba el debate interno sobre por qué tenía ella el teléfono de Ored.

_¿Tu novio? ¡Querida él es mío! y acto seguido colgó.

Sentía toda la furia recorrer mi torrente sanguíneo, esa estúpida me había ganado una vez más pero ya no estaba dispuesta a tolerarla, Ored tendría que elegir entre ella o yo.

Estaba por levantarme e irme cuando Roger se sentó en mi mesa y me saludó, una voz en mi cabeza me aconsejó que siguiera con mi plan de irme y rechazara su invitación de tomar un helado y platicar, pero la rebeldía que habita en mí me hizo ignorarla después de todo Ored me había dejado plantada. Así que acepté y empezamos a charlar de todo, sobre todo de su estancia en su nueva manada, si Ored le había"aconsejado" irse a la manada de su hermano. Todo estaba marchando bien pero en un punto de nuestra plática me sentí mareada, veía todo negro y confuso y después.... ya no supe nada más.

Sentía mi cuerpo muy pesado, y tenso, la cabeza me daba vueltas y sentía una debilidad en todo mi cuerpo, al abrir mis ojos me encontré en una habitación extraña, me asusté, ¿qué hacía en ese lugar?, pero mi temor se incrementó y elevó vertiginosamente cuando al percartarme mejor me di cuenta que estaba en una cama totalmente desnuda y eso no era lo peor...Roger estaba conmigo en iguales condiciones.

Nota: Si te gusta no seas tacaño y marca la estrellita.

Causa y EfectoWhere stories live. Discover now