Capítulo 4¿ Recuerda lo que dijo?

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Céspedes

Habíamos llegado tarde a la fiesta del nuevo alpha, debido a que a mitad del camino se había descompuesto el auto "milagrosamente".

Debo confesar que tenía serias dudas sobre mi cachorra pero no tenía pruebas al respecto así que había decido quedarme callado.

Venus y yo nos habíamos quedado petrificados cuando había sugerido su autocastigo.

Claro que sabía perfectamente porque lo hacía, desde que nos mudamos a la manada ha estado idiotizada con el alpha Ored, afortunadamente había sabido disimular su interés y pocos se habían dado cuenta.

No le había dicho nada a Venus sobre lo que sucedió anoche, no quería preocuparla, pero definitivamente debía hablar con Nathali es sólo que no sabía que decirle pese a que ya había pasado por la misma experiencia en el pasado.

La amaba con locura, ella y mi Venus era lo único que tenía pero debía ser rudo con ella para que no terminara igual que mi difunta cachorra Meg.

Al entrar a la mansión del alpha la fiesta ya había comenzado, estaba muy agradecido con él por dejarme conservar mi puesto de beta a pesar de que en algún momento tendría que dejarlo,pues a pesar de que mi cuerpo ya no envejecía mi espíritu ya sentía el peso de los años.

Estaba seguro de que Ored sería un buen alpha, tanto o más como lo fue su difunto padre, mi mejor amigo.

Aún recuerdo perfectamente cuando nos hicimos amigos, ambos éramos unos cachorros, luego me fui de la manada para perseguir y conquistar a mi Venus. Volví después de la partida de mi Meg y casi un año antes de que muriera.

Dejé mis recuerdos a un lado cuando vi que se acercaba a mi, mientras mi Nathali lo ignoraba completamente y eso me llenó completamente de satisfacción, no tenía nada en contra de él al contrario, pero ya tenía mate así que cualquier acercamiento entre él y mi cachorra estaba prohibido,además esperaba que el mate de mi Nathali tardara muchas pero muchas lunas en aparecer, de hecho si nacía en varios siglos no me importaría.

Había sentido una enorme y muy profunda esperanza cuando el vehículo de mi padre se había descompuesto en medio camino, en lo más profundo de mi corazón agradecía a la madre luna por el "tan acertado" improvisto y rogaba para que todo se resolviera muchooo tiempo después.

Pero pocos minutos más tarde todo se había resuelto y nos dirigimos a la casa del alpha, al menos llegaríamos tarde y no tendríamos que durar tanto tiempo, pensé.

Al llegar a la mansión no pude evitar embriagarme con la belleza exquisita que rodeaba todo el ambiente, las hermosas paredes blancas le conferían una sensación de relajante paz, y todo estaba impecablemente pulcro y ordenado.

Había una pequeña fuente de agua en forma de cupido, por donde salía agua a borbotones y donde la luz de la madre luna mostraba su hermoso reflejo.

Las pequeñas ventanas de madera le daban un pequeño toque exótico a la enorme y espectacular mansión construida en ladrillos, con una estructura y enfoque totalmente moderno.

Decidí entrar junto a mis padres con la frente en alto y cumplir la promesa que me había hecho antes de salir,además no tenía de que preocuparme, las probabilidades de que se me acercara eran prácticamente nulas, después de todo siempre me ha ignorado o casi siempre y la única vez que no lo había hecho había sido para decirme muy sutilmente que era una chica fácil, así que dudaba seriamente que se me fuera acercar.

Con este último pensamiento en las paredes de mi mente crucé la puerta de la mansión, para comprobar estrepitosamente que mis pensamientos habían sido errados, pues ni bien había terminado de pisar la entrada cuando él ya se dirigia hacía nosotros posando su mirada especial en mi, ¿acaso era bipolar o demente?, primero me había ignorado durante años y ahora me devoraba con la mirada, sea lo que sea que le estuviera pasando no podía olvidar la crueldad de sus palabras ni muchos menos que estas.....eran ciertas, debía dejar de pensar en él pero algo más fuerte que mi cordura y sentido común me lo impedian.

Pese a que ahora yo era la "observada" y no la observadora no le di el placer de corresponder a su mirada ni en una sola ocasión.

Así que decidí dejar a mis padres en compañía del nuevo alpha y disfrutar de los detalles de la fiesta.

Si la mansión por fuera era grandiosa, por dentro parecía sacada de una novela de ciencia ficción.

Cada minúsculo detalle denotaba poder y elegancia. En las paredes habían colgadas hermosas obras de arte entre ellas algunas de Leonardo da Vinci junto a un pequeño museo familiar que tenían las fotos de todos los alphas con sus lunas.

Habían floreros en cada mesa y en estas últimas copas hechas totalmente de oro, los manjares que se habían preparado eran dignos de cualquier evento perteneciente en la realeza y por último los invitados quienes vestían como si fueran supermodelos de la última generación, cada uno con un vestuaje más espectacular que el otro.

No pude evitar fijarme en la antigua luna, se veía radiante de felicidad de que al fin su hijo estuviera en el puesto que le correspondiera, aunque había un poco de melancolía en sus ojos de seguro extrañaba a su difunto mate.

Todos en la manada comentaban que su matrimonio con el ex alpha Alex era solo un negocio,lo hizo para que alphas de otras manadas no nos atacaran en ausencia de su amado.

Nunca había intercambiado palabra alguna con ella, pero tenía una mirada gentil y bondadosa, de estas que te inspiran una noble confianza.

Pase de observarla a ella para ver su esposo, que al igual que su esposa parecía rondar los 40 y ambos eran de muy buen parecer, este tenía sus ojos azules a diferencia de su esposa que los tenía verdes.

Después intenté ubicar a Nashla y Nayla pero no lo logré.

Por último la recorrí a...ella con la mirada, era tan bella, tan perfecta y lo mejor de todo es que era una muy buena persona, será una excelente luna.

No pude evitar sentirme culpable por sentir la atracción enfermiza que sentía por su mate, en lo más profundo de mi corazón anhelaba encontrar a mi pareja designada para desistir de este sentimiento inadecuado e inexplicable.

Estaba totalmente absorbida en mis pensamientos cuando él ...se me acercó y me llevó en automático en la pista de baile, por unos segundos sentí mi corazón vibrar de felicidad, él quería bailar conmigo pero rápidamente escuché la voz de mi conciencia y lo dejé plantado en la pista de baile.

Afortunadamente todos estaban concentrados en su baile y no habían notado nada.

Estaba con el corazón acelerado cuando uno de mis compañeros me invitó a bailar y como era de esperar acepté apresuradamente tal vez así me olvidaba de lo que acaba de presenciar pero ni bien habíamos dado dos pasos cuando él prácticamente me arrastró de los brazos de mi compañero a los suyos, dejándome en completa estupefacción y presa de la más insólita ira, ¿quién se creía, acaso pensaba que padecía de amnesia?, y así mismo se lo había preguntado a lo que con una voz tremendamente sexy y descarada me había contestado:

- ¡Soy tu alpha!, por un instante me había quedado con la mente totalmente en blanco, pero me había recuperado magistralmente y había acercado seductoramente mis labios a sus oídos tal como él lo había hecho la noche anterior y con toda la sexualidad que era capaz de transmitir mi voz y para imitarlo le había contestado:

-¿Acaso no recuerda lo que dijo?, ¡Usted es mi alpha pero... yo soy una impúdica!, y con esas palabras lo había dejado nuevamente en la pista de baile mientras la confusión y sorpresa se apoderaban de su rostro y una enorme sonrisa de satisfacción se dibujaba en el mío con el pensamiento en mi mente de que sólo por esta vez yo había ganado.

Causa y EfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora