Prefacio.

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4 años atrás.

Caminaba hacia el parque con un nudo en mi garganta, no quería hacer esto pero si no lo hacia seria muy tarde para ambos.

Hace unas semanas me entere que el tendrá que irse de Toronto, lo cual me partió en mil pedacitos pero tuve que fingir que no sabia nada.

Por la principal razón de que escuche todo a escondidas.

Realmente prefiero que el termine esto a que hacerlo yo, prefiero que el solo se tambalee y no se rompa.

Prefiero romperme yo, antes que el.

Relamo mis labios y froto mis manos en los jeans de forma nerviosa. A lo lejos diviso su cabellera negra y su típico suéter de lana café, una sonrisa se forma en mis labios al verlo juguetear con sus dedos, esta tan nervioso como yo.

Sus ojos azules se encuentran con los míos, que son de su mismo color y una enorme sonrisa aborda sus labios, haciendo que ese brillo tan característico de el resalte aun mas en sus ojos.

—Bex—Se acerca a mi y me rodea con sus brazos, en un abrazo cálido y reconfortante—¿Cómo estas?, te ves fantástica por cierto.

—Hola, Hendry—Sonrió ampliamente y miro mi atuendo—¿Jeans y una sudadera negra?. Estoy bien, ¿Qué hay de ti?.

—Bueno, a ti casi todo se te ve bien—Se encoge de hombros y relame sus labios—Bueno, algo triste pero fuera de eso, todo bien.

La palabra triste, manda alarmas por todo mi cuerpo y mi ceño se frunce en preocupación.

—¿Qué paso? ¿Por que estas así?.

Hendry suspira y cierra sus ojos por unos momentos, en cuanto los abre puedo ver las lagrimas, las cuales no salen pero ahí están.

—Debemos...romper, Bex.

Trago saliva y aprieto mis labios. Aunque una parte de mi sabia que esto iba a pasar, oírlo duele demasiado.

Saber que es real, duele.

—¿Por que? ¿Hice algo mal?—Me replanto lo que quiero estudiar, quizás actuación es lo mío.

Los ojos de Hendry se encienden en preocupación y niega rápidamente.

—Claro que no, bolita—Una risa escapa de mis labios al oír el apodo que me puso—Mis padres quieren volver a Londres, papá quiere ir a ver a su mejor amiga, alguno de sus amigos y a dos de mis tíos que están haya y mamá, bueno, ama Londres.

—Te iras.

—Si, sabes que me quedaría, Bex pero extraño a mi familia también y...

—Hey, esta bien, entiendo—Le sonrió de la forma mas sincera posible—Ve a ver a tu familia, quizás no es por tanto tiempo.

Mentiras, se que será por bastante tiempo.

—Realmente espero eso, Bex, lo siento tanto.

No digo nada, solo lo abrazo y apoyo mi mejilla contra su pecho, Hendry no duda en rodearme con sus brazos y besar mi frente, suelta un suspiro y nos quedamos así por unos minutos.

Se ira por la mañana, así que decidimos pasar lo que quedaba del día juntos, Hendry realmente se esforzó para que guardara lo mejor de este día, lo que el no sabe es que guarde lo mejor de estos años junto a el.

Cuando cayo la noche, me fue a dejar hasta la puerta de mi casa, el viento hace que mi cabello rubio se interponga en mi campo de visión y Hendry se ríe comenzando a sacar el cabello de mi cara, cuando logro tener su rostro frente a mi, sin el cabello interponiéndose, le sonrió y el a mi.

Deja un beso en mi frente y me rodea con sus brazos por unos segundos, hasta que se separa y me mira con una pequeña sonrisa.

—Hasta pronto, Bexley Howland.

La presión en mi pecho es fuerte pero me las arreglo para no demostrar cuanto me rompe que se vaya.

—Hasta pronto, Hendry Jones.

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Porque aun no me siento lista para soltar a los Jones, hice una historia de un hijo de ellos.

Why not?.

Realmente espero que les guste la historia, no es que tenga un día de actualización fija pero hare lo posible para que los capítulos sean semanales, aunque sea.

Y no, no es hijo de Dylan.



El brillo en sus ojos. [✔️] Where stories live. Discover now