Todo por ti - Fanfic de Pedri Gonzalez

Capítulo 13

-Y de un momento a otro me vi corriendo junto a ellos- dije sentada en el banquillo mientras los chicos entrenaban

Estaba junto a Fernando y Alice mientras les contaba la historia de como había acabado metida en un entrenamiento de fútbol profesional. Ambos se rieron cuando oyeron acabar la historia. Ellos me contaban cosas que habían vivido junto a los jugadores y yo no podía dejar de reír. 

Luis Enrique hizo sonar el silbato dando por terminado el entrenamiento. Mire el móvil un poco contestando los mensajes de mi padre y entonces Ferrán me llama para que vaya junto a él. 

Me levanto y voy hasta él.

-¿Qué pasa?

-Shh, tu solo mira 

Mire hacia donde él me señalaba y estaban Koke, Pedri y Busquets con cubos de agua. Se la iban a tirar a Álvaro, Marcos y Pau. Esto pinta muy bien. 

Estos tres se miraron y contaron hasta tres en voz baja. Cuando llegaron al tercer número los cubos ya estaban siendo volcados contra los tres últimos jugadores nombrados. Morata, Pau y Marcos saltaron del susto y del frío del agua. Quisieron huir, pero ya era demasiado tarde. Estaban completamente empadados, de arriba abajo.

Ferrán y yo echamos a reír y los autores de la broma chocaron sus manos y rieron.

-¡Os habéis compinchado con el enano!- dijo Morata 

Reí más con ese comentario, los tres parecían bastante molestos pero parece ser que se les ocurrió algo. Se echaron encima de Pedri, Koke y Busquets y empezaron abrazarlos empapándolos a ellos también. 

Disfrute mucho de la escena frente a mi. Hasta que sentí como agua fría caía sobre mi también. Abrí la boca de la impresión. Estaba helada. La ropa que llevaba se me pegaba al cuerpo y los zapatos me pesaban. Me gire hacia el valenciano y lo vi descojonándose de mi.

-Pero- ¡Ferrán!

Dios, tenía frío. El sexteto que hace nada estaba en el suelo ahora estaban caminando en nuestra dirección. Los que más mojados estábamos éramos Morata, Pau, Marcos y yo. Que guay. Me intenté despegar un poco la camiseta de la piel pero esta enseguida volvía donde estaba. 

-Así que estabais todos en esto eh- dijo Marcos, sacudiéndose el pelo

-Se podría decir que sí- dijo Busquets sonriendo

Hablé un poco con ellos, y rápidamente fui a mi habitación para poder darme un ducha y cambiarme de ropa. 

En mi reproductor de música empezó a sonar una canción de Funzo y Baby Loud. Me quité rápidamente la ropa mojada y me metí en la ducha.

*

Suspiré mirando las vistas que tenía el balcón que había al final del pasillo. Volví a mirar la pantalla de mi teléfono y finalmente acabé cogiendo la llamada entrante.

-Hola, mamá

-¿Cuándo pensabas decirme que no estás en casa?- me dijo con voz dura

-Yo también te echaba de menos, mamá

-Ana, ¿cuándo pensabas decírmelo?

-No eres mi tutora legal, no tengo que consultarte nada- dije mirando el paisaje

-¡Soy tu madre Ana! ¿Qué crees que ha pasado cuando he ido a casa y solo estaba tu padre? Ha sido horroroso

-No hables así de papá, él nunca te ha hecho nada

-¡Oh claro! Siempre defendiendo a tu padre

-¡Él es el único que estuvo ahí para mí, mamá! ¡Entiéndelo de una vez!- dijo elevando un poco la voz

-Eso es mentira- dijo, orgullosa

-¿Quién estaba ahí cuándo mi primer novio me puso los cuernos? O, ¿quién estuvo ahí cuando necesite ayuda psicológica y se ofreció sin dudarlo a ayudarme? 

-Ana...

-¡No, mamá! ¡Todos tus otros novios eran más importante para ti que tu propia hija! ¡Todos tus putos bolsos lo eran! ¡Todas tus amigas lo son!

El silencio al otro lado de la línea era asfixiante, sonreí tristemente mientras negaba con la cabeza. Mi madre no tiene remedio.

-Siempre es lo mismo contigo, siempre acabamos igual

Y colgué. Hablar con mi madre siempre me agotaba, desde que mis padres se divorciaron esta insoportable y nunca tiene tiempo para mí. 

Me di la vuelta para volver a la habitación y me congelé en mi sitio. En la puerta estaba Pedri mirándome como si estuviera esperando alguna reacción por mi parte. Me quedé mirándolo unos segundos, sinceramente no sabía que hacer, tampoco sabía si había escuchado algo de la conversación con mi madre, pero por mi cara se deducía que no estaba muy bien. 

-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- le dije con un hilo de voz

-No he escuchado nada- dijo en el mismo que tono que yo, como si quisiera mantener este aire íntimo

Volví a recordar la conversación con mi madre y el ánimo me bajo más. Hablo enserio cuando digo que no me gusta la relación que tenemos actualmente. Alcé la vista hacia Pedri y creo que le transmití cosas porque sin decir nada abrió los brazos y yo automáticamente avancé hasta él y me dejé abrazar por él.

Me beso la cabeza antes de abrazarme más contra él. Él no me dijo nada, simplemente me abrazo para darme consuelo. Una capa de lágrimas cubrieron mis ojos, pero las retuve dentro, no quería llorar.

-Todo va a pasar, ¿me oyes?- me susurro en el oído

Asentí lentamente y después de unos segundos se separo de mí y me miro a la cara. Me dedico una sonrisa que hizo que una sonrisa triste apareciera en mi rostro.

-Anima ese rostro Dinamita- dijo revolviéndome el pelo

-Uy Pedrito, te la estás jugando

Este rio y me acompaño hasta mi habitación. Hablé con mi padre sobre mi madre y él como siempre me dio ánimos y me dijo que no me preocupara por nada. Después de haber hablado con él me acosté en la cama para dormir una siesta.