El corredor de fondo (adaptación OhmFluke) -Libro 1-

"Paso 7: Mi mundo es Fluke Natouch, El corredor de fondo" Pt. 4

Bueno antes que nada Hola, pues la votación quedó en que el nombre del hijo de Fluke va a llevar el nombre real de Fluke, así que sin mas por el momento disfruten este sufrimiento al igual que yo....

Dos semanas más tarde, cuando Samantha se recuperó, llevamos al niño a la Iglesia del Amado Discípulo y el padre Moore lo bautizó con el nombre de Siripongthon que es el nombre real de Fluke, Samantha lo quiso así, sinceramente no quería un recuerdo de Fluke en él, pero al final es sangre de Fluke, al final Fluke viviría en él por siempre. Éramos muy pocos. Sunny se burló de mí y me llamó burgués por querer bautizar al niño.

Yo seguía sin poder llorar.

James y Kao vinieron a Mahidol para pasar las vacaciones con nosotros.

Llovía con fuerza, muy poco habitual para las fechas, nos había sorprendido a todos. Salí cuando vi el coche de James en el camino de entrada. Kao bajó del coche bajo la intensa lluvia, su cabello se mojó tan rápido aun cuando salió hecho un rayo del coche.. Tenía un aspecto más salvaje que nunca y llevaba el cabello muy largo. Dado que había dejado de correr, esperaba encontrarlo un poco más gordo, pero lo cierto es que a causa de su frenético activismo y de sus constantes desplazamientos estaba tan delgado como siempre.

Me miró con cierta cautela, pero enseguida me apretó el brazo amistosamente.

—Me alegro de verte, Ohm —me dijo.

—Sí —repuse yo—, habíamos perdido el contacto.

Samantha esperaba junto a la puerta, vestida con un amplio traje de chaqueta y pantalón de crepé. Kao le dio un beso en la mejilla y se echó a reír.

—¿Cómo está mi amazona favorita?

Una vez dentro de la casa, nos sentamos en los sillones, junto al fuego, y Kao echó un vistazo a su alrededor.

—Hacía mucho que no venía por aquí —dijo—. Has hecho algunos cambios —en su voz aún quedaban rastros de su antiguo sentido del humor —. ¿Has cambiado la decoración, Ohm? ¿Cómo es eso? —Cosas de Samantha —respondí—.

Le gusta entretenerse con la casa.

Ahora no voy mal de dinero, así que puede hacer lo que le dé la gana.

—Cuando veníamos hacia aquí, he visto que has construido un anexo —dijo Kao.

—Sí, necesitábamos dos habitaciones más. Una para Samantha y otra para el niño.

—¿Qué quieren beber?

—Lo primero que quiero hacer es ver al hijo de Fluke —dijo Kao.

La sola mención de su nombre me hacía daño.

—Dicho y hecho —exclamó Samantha.

Había ido a buscar al niño a su habitación. El pequeño Thon, como le deciamos de cariño ya tenía tres meses y llevaba un pijama de color azul claro. Samantha se arrodilló sobre la vieja alfombra, junto al sillón que ocupaba Kao, y dejó al niño sobre el regazo de él. Kao lo levantó suavemente y Thon apoyó los piececitos sobre los muslos de Kao.

—Ha crecido mucho —dijo Kao

—Es igual que Fluke, ¿verdad? El mismo pelo castaño, los mismos ojos... Tiene ojos de Géminis. ¿Lo planearon?

Todos, menos yo, se echaron a reír, pero en sus risas había cierto nerviosismo, puesto que sabían lo mucho que a mí me dolía todo aquello.

—No —dijo Samantha—, fue por casualidad. La primera vez que me inseminaron, habría sido Géminis, pero no salió bien. Al mes siguiente sí, y entonces tendría que haber sido Cáncer, pero como nació tres semanas antes de lo previsto ha acabado siendo Géminis — la mirada de Samantha estaba fija en el niño.