El corredor de fondo (adaptación OhmFluke) -Libro 1-

"Paso 5: Siempre nos volveremos a encontrar" Pt. 3

Hola, lamento haber tardado tanto, han pasado tantas cosas con OhmFluke que parece un sueño kshdksjd nuevos proyectos juntos, eso me tiene tan feliz 😊, gracias por su paciencia 💙

Disfruten del capítulo, espero sus comentarios 😍😍😍

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Resulta difícil creer que Fluke y yo tuviéramos nuestra peor pelea justo después de aquel fin de semana.

Los problemas y las presiones sólo servían para que aumentara mi miedo a perderlo.

Intenté ocultarle ese miedo a Fluke, pero él lo notaba y se sentía cada vez más dolido por lo que él creía falta de confianza por mi parte. Se mostraba taciturno y menos amable que de costumbre, y se refugiaba en sus entrenamientos, sus clases y su yoga.

El viernes 23 de abril por la mañana, comentó casualmente que la noche anterior había estado charlando en la residencia con Mew Suppasit y que se habían acostado tarde.

—Toma de conciencia —dijo.

Yo estaba cansado y tenso, así que mi imaginación empezó a sacar conclusiones precipitadas. Lo interrogué con aspereza, pero él insistió en que se habían limitado a charlar sobre algo que le preocupaba a Mew.

Le reprendí por saltarse una de las normas del entrenamiento y él casi me dejó con la palabra en la boca. Apenas volvió a dirigirme la palabra a lo largo del día y, por la noche, no vino a mi casa.

Al día siguiente, sábado, Fluke entrenó duro y, hacia el mediodía, me di cuenta de que había desaparecido del campus.

Presa del pánico, le pregunté a Kao si sabía adónde había ido.

—A Siam —dijo Kao—. Se ha ido con Mousey, Samantha y dos más — nombró a cuatro estudiantes heterosexuales—.

Yo pensaba que iba a ver a su padre.

Un jovencito gay suelto en Siam un sábado por la noche… era capaz de hacer casi cualquier cosa. O, mejor dicho, podían hacerle casi cualquier cosa.

Mi mente se llenó de horribles visiones.

Me lo imaginé coqueteando con otros hombres en la calle: las luces de neón teñían su cabello y sus hombros de tonos chillones. Me lo imaginé alejándose con el otro hombre, lo cual era completamente ridículo, puesto que a Fluke nunca le había gustado buscar sexo en la calle.

Aun así, yo me lo imaginé.

También imaginé otras posibilidades.

Alguien podría reconocerlo, secuestrarlo y pedir un rescate por él.

O podían darle una paliza y dejarlo maltrecho a tan sólo unas semanas de las pruebas de selección para los Juegos Olímpicos.

O podían hacerlo desaparecer misteriosamente, drogarlo, violarlo entre varios, pegarle con un látigo… Estaba seguro de que había alguien, en alguna parte, dispuesto a arrebatarme a Fluke.

No hacía mucho, la psicosis de asesinato había aterrorizado a los gays de Bangkok.

En tres semanas, habían asesinado a cinco gays, dos de ellos conocidos activistas. A dos los habían encontrado en el Pathum Wan; a los otros tres, en los sótanos de distintos bloques de pisos. A todos los habían torturado, mutilado y asesinado a puñaladas. El asesino, que al parecer era una especie de Jack el Destripador heterosexual y con deseos de vengarse de los homosexuales, aún no había sido capturado y los gays estaban convencidos de que la policía no estaba haciendo nada.