Paso 6: "Ahora ven y camina conmigo" Pt. 2

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Holaaaaa!! Por fin les tengo capítulo jiji perdón por la tardanza.

Disfruten 💙

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Durante aquellas cálidas semanas, las palabras de Leida me atormentaron con frecuencia.

Tenía razón.

Yo tenía hijos, pero los espléndidos genes de Fluke se perderían irremediablemente.

Resultó que aquellas palabras también habían estado atormentando a Fluke y acabamos discutiendo el tema de la paternidad gay.

El tema surgió cuando recibimos una llamada telefónica anónima bastante más maliciosa de lo habitual.

Con la intención de relajarnos, fuimos a dar un paseo por la pista donde siempre íbamos a correr. Aquella tarde, el cielo estaba cubierto de nubes y, a lo lejos, se oía el rumor sordo de los truenos y se adivinaba la lluvia.

Paseamos despacio, aún se veían en el suelo las marcas de las zapatillas de clavos que habíamos dejado aquella mañana.

—Es algo que me preocupa mucho —dije—.

Cuando muramos, no quedará nada nuestro. Cuando otras parejas mueren, quedan los hijos, un nombre que se transmite, un certificado de boda archivado en alguna parte…, pero no quedará nada nuestro.

—Haré testamento —dijo Fluke— y te dejaré mi traje marrón de terciopelo y mis viejas zapatillas de atletismo —no estaba bromeando.

Seguimos paseando.

Los bosques eran de un verde casi obsceno.

Empezaba a formarse una leve niebla, que nos refrescó la cara y la piel.

—Supongo que te reirás —dije—, pero me gustaría que los dos tuviéramos hijos.

—Yo también he estado pensando en eso —confesó Fluke— y no me río.

—Tener hijos fue la parte menos desagradable de estar casado —dije—.

Por supuesto, a veces son un auténtico dolor de cabeza, pero también te dan muchas recompensas. Cuando llegas a casa, por la noche, vienen corriendo y gritando papi, papi.

Llegamos a un pequeño arroyo que bajaba lleno y cuyas aguas se estrellaban contra las rocas.

Lo cruzamos de un salto y seguimos caminando.

—Yo solía pensar que eso de seguir viviendo en los hijos era sólo una ilusión —dijo Fluke—, pero he cambiado de idea.

Con Jean, por ejemplo.

Supongamos que fuera tuya: si a ti te pasara algo, ella sería lo único que me quedaría de ti.

Algo es algo.

No estaría solo, podría hacer cosas por ella.

Y si fuera mía, tú sentirías lo mismo… No eres tú quien sigue vivo, es la otra persona.

Los dos intentábamos contenernos y apenas nos mirábamos, ni siquiera nos habíamos tomado de la mano.

Fluke caminaba con aire despreocupado, con las manos en los bolsillos: de vez en cuando, le daba una patada a alguna piedra pequeña o estiraba el brazo para arrancar hojas de los árboles.

—Supongo que en una agencia de adopción no nos harían ni puñetero caso —dije.

—No tenemos ninguna oportunidad.

Papá llevó dos casos de lesbianas y el caso de un gay, todos querían adoptar, pero las agencias dijeron que no y el tribunal también dijo que no, la idea es que tienes derecho a que te eduquen como heterosexual.

El corredor de fondo (adaptación OhmFluke) -Libro 1-Onde histórias criam vida. Descubra agora