56- diablos, no

2.4K 332 29
                                    


▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

¡ CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS !

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡ CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS !

                      — Limerence

"Sí, sí. Puedes decírselo a los chicos."

NO HABÍA MANERA -NINGUNA MANERA POSIBLE- DE QUE FUERA DICIEMBRE. Parecía como si su vida transcurriera en un abrir y cerrar de ojos. Los días aparentemente habían pasado más rápido que nunca. Había pasado todo un mes desde que fue atacada durante su jornada laboral. 

James -si es que era posible- se había vuelto más pegajoso que nunca. Aunque Ember no odiaba tenerlo cerca de ella las 24 horas del día, los 7 días de la semana, se volvía bastante molesto cuando él no la soltaba cuando se levantaba para ir a trabajar o para ir una reunión de la Orden.

San Mungo había comenzado a hacer más controles a sus empleados. Nadie quería que los pacientes o el personal volvieran a ser atacados. La Sra. Ratches -aunque se quejó- había recibido nuevas pociones que realmente la ayudarían, cortesía de Ember Potter. La mujer había comenzado a ser quisquillosa con sus sanadores y medibrujos, brujas y magos.

Su trabajo con la Orden del Fénix se había vuelto sorprendentemente sencillo. Los ataques se habían reducido. Nadie supo por qué. La especulación más grande y más acertada fue que Voldemort había comenzado a reclutar más miembros. Los mortífagos ya eran un grupo numeroso; no tenía mucho sentido por qué necesitarían más seguidores, al menos para Ember.

Su razonamiento fue aceptable. Ella había visto los ataques directamente. En Hogsmeade y cuando fue atacada en San Mungo. Los muggles y la gente mágica serían trasladados al hospital al borde de la muerte. Serían maldiciones imperdonables o hechizos con los que tendrían que luchar mientras los sanadores salvaban sus vidas.

No parecía que un grupo pequeño pudiera hacer tanto daño. Tenían que defenderse de alguna manera...¿acaso los magos oscuros nunca sufrían algún daño durante las batallas? Ella sabía que tampoco podría ser eso. 

Su ejército era más grande de lo que nadie podría imaginar.

Y otra cosa importante: Ember se sentía algo mal. Ella asumió que era solo una gripe normal, ya que vomitaba constantemente y tenía fiebre baja. Sin embargo, nadie sabía de su situación. Simplemente le dijo a Kaylee que necesitaba unos días fuera y pasó tiempo en casa. No quería preocupar a James más de lo que ya estaba, así que también se quedó callada en casa.

Ember sintió que su estómago dio una vuelta mientras se levantaba de la cama, todavía en pijama. El lado izquierdo de la cama estaba vacío ya que James estaría en el trabajo el resto del día. La ahora familiar sensación de vomitar entró a su sistema mientras se dirigía al baño.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄 // James Potter (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora