43- dumblewhore

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¡ CAPÍTULO CUARENTA Y TRES !

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¡ CAPÍTULO CUARENTA Y TRES !

                      — Limerence

"Eres diferente, Ember."

EMBER NO HABÍA DORMIDO BIEN DESDE EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS. Pero le resultaba difícil mantenerse despierta muchas veces, solo porque se sentía muy agotada, y tampoco es como si estuviera haciendo algo. Pasaba la mitad de su tiempo con Ophelia, Marlene, Lily, James y los otros chicos. En realidad, los Merodeadores eran una gran razón para que ella estuviera agotada.

Si, y solo si, alguna vez dormía bien, era con James. No es que ella se quejara de eso. Más aún, odiaba cómo había llegado a depender tanto de él. Sí, era muy cierto cuánto amaba al chico Potter. Más de lo que ella había amado antes. Amaba más fuerte que nunca antes.

El fin de año llegaría pronto. Tenía una guerra de la que preocuparse, una vida de la que preocuparse, el futuro. Todo parecía tan loco. Ella se graduaría pronto. En meses diría un discurso, conseguiría su pergamino y solicitaría convertirse en sanadora.

Realmente, ¿qué más podría querer? La inminente fatalidad de la guerra colgaba alrededor de su cabeza como una tiara rota. Ella podía hacerlo. Ember podía luchar fuerte en la guerra y salir con vida. Aunque también podría morir.

Ella no moriría. Ella no podía morir. No no no. No había ninguna razón para que Ember muriera.

La chica se retorció en su cama, sus pensamientos se volvieron demasiado abrumadores. Se sentía como si alguien le estuviera apretando la cabeza. Torciéndola como un limón o una naranja. Los pensamientos hicieron eco, sin fin. Nunca terminaron.

Ella se movió de nuevo.

Una vez más.

Tal vez si se moviera una vez más se sentiría cómoda.

¿Quizás otra vez?

No.

De nuevo.

De nuevo.

De nuevo.

De nuevo.

Dejó escapar un largo suspiro. No importaba cuánto se moviera en la cama, no podía quedarse dormida. Todo se sentía mal. Ella se sentía diferente. ¿Sería incorrecto decir que sentía poder? Sangre nueva corriendo por sus venas.

Ember no consiguió ni una pizca de sueño esa noche.

Observó el amanecer. Sus tonalidades rojas y anaranjadas llenaron el cielo. Su somnolencia la arrastró hacia abajo; ella todavía no podía dormir.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄 // James Potter (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora