• CAPÍTULO 89 •

Start from the beginning
                                    

—Ahora estoy aquí, yo siempre veré por tu seguridad Liam. Eres mi amigo.

—¿Amigo? —se ríe—¿De verdad sabes el significado de lo que es ser amigo?

—Jamás. Te traicioné. —digo entre dientes.

—No, pero nunca me avistaste que no te habías ido con Harry. Nunca me dijiste que ahora vives y te acuestas con el hombre que mandó matar a toda mi familia. Esa si es una traición Karol, y si estoy aquí cumpliendo su citatorio es por miedo, miedo a que ahora me mate a mi como lo hizo con todos mis seres queridos.

Intenta marcharse, pero lo tomo de la muñeca. Me mira.

—No sé por qué Ruggero te ha mandado citar, pero sea lo que sea, recuerda que siempre te cuidaré —se zafa de mi agarre con enojo, no, enojo no, sino decepción. Y se va.

Liam no es como los chimpancés, él tiene el corazón noble y es una buena persona. Por eso no se me hace para nada extraño que no quiera saber nada de mi y comprendo que lo he traicionado en el ámbito de que ahora duermo con el enemigo. Ahora duermo con el monstruo de mis pesadillas, y con el monstruo que asesinó a todos los Davis.
»Pero aunque ya no me quiera ver, como lo dije, siempre veré por su seguridad y si Ruggero lo mandó a traer con malas intenciones pues se arrepentirá muchísimo«

Lo veo desaparecer por el pasillo, cuando me doy media vuelta me encuentro con la pelinegra de Sophia. Sonrío en mi interior por el vendaje de su nariz causado por mi.

—¿Ese era Liam? —me pregunta, y recuerdo su obsesión por él.

—¿Y qué si sí es? ¿Crees que viene a verte a ti? Sigue soñando maldita perra —paso de largo. Amo saber uno de los puntos débiles de Sophia, en este caso, mi amigo.

Llegué a mi recámara de nuevo y me puse una bata de seda para antes de ponerme mi vestido, pero en eso, alguien entra sin tocar y me quedo con los ojos bien abiertos al ver que es Bratt.
Me mira de pies a cabeza, él no se ve para nada bien.
A pesar de estar vestido de traje, su mirada parece perdida, sumida en la miseria de la partida de su novia.

—Los rumores eran ciertos, te escondes aquí.

—Bratt...

—Karol... —me interrumpe, sus ojos se humedecen y siento un nudo en la garganta cuando da grandes pasos hacia mi para abrazarme con fuerza. Siento sus lágrimas en mi cuello y no me queda de otra más que consolarlo—Karol, alguien la mató. Alguien mató a Luz.

—¿Qué? —fui yo—¿Quién ha hecho eso?

—No tengo idea —lloriquea, y aunque me siento mal de verlo así, sé que no me arrepiento de lo que hice—Fue una bala en el craneo, tal vez un francotirador, pero no sé nada porque tengo muchos enemigos. Sería como buscar una aguja en un pajar, estábamos en plena calle y pudo haber sido cualquiera.

—¿Y por qué irían tras ella? ¿Por qué no tras de ti?

—No sé —hace una pausa, y en ese silencio puedo escuchar su corazón latir con fuerza. Bratt Smith estaba frente a mi; llorando. Era algo totalmente nuevo para mi—Karol, ayúdame a encontrar al culpable.

—¿Tienes pistas? —niega y le acaricio su espalda—Bratt, será muy difícil encontrar al asesino.

—Yo la amaba Karol —qué curioso, le pusiste el cuerno conmigo hace no tan poco tiempo—¿Sabes lo difícil que será para mi encontrar a alguien como ella? ¿Alguien que me quiera? —se separa para verme, sus ojos están completamente mojados y me limito a limpiarlos con el pulgar—Me temo que haré algo que no había querido hacer, por eso he venido, para...

Tú, Yo y El Mal Where stories live. Discover now