Annie siempre ha sido una amiga cercana de los famosos merodeadores, nunca había tenido ningún tipo de amorío con alguien debido a que no le había tomado tanta importancia en su momento, sin embargo, todo cambia en cuarto año después de una pequeña...
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— ¿Lockhart? ¿En serio, Annie?
— Ni me lo recuerdes — suspiró con pesadez y dejó caer su cabeza en la mesa sin importarle si su cabello se llenaba de leche por su cereal.
En Hogwarts nada es secreto y menos si se involucra el fanfarrón de Gilderoy Lockhart, que básicamente le encantaba alardear por cualquier cosa. Era por eso que todos o al menos la mayoría se había enterado de la cita que iba a tener con Annie Wood, una de las chicas más "populares" de Hogwarts, incluyendo a su hermano Thomas, que no tardó en salir corriendo en busca de la chica para saber si los rumores eran ciertos. Así que cuando la encontró desayunando sola en la mesa de Hufflepuff no dudó en acercarse.
— ¿Cómo es que aceptaste a eso? —preguntó Thomas con expresión de disgusto.
— Ahí está la cosa, yo no acepté.
— ¿Entonces?
Annie levantó la cabeza hacia su hermano, dejando escurrir leche de su cabello haciéndose un pequeño charco en la mesa.
— Lexie.
— Eso explica muchas cosas — rodó los ojos y le pasó una servilleta a su hermana para que se limpiara el cabello por la leche escurriendo — ¿Qué no tenía un plan para emparejarte con Remus?
— ¿Cómo lo sabes? — preguntó con los ojos abiertos.
— No hace falta ser inteligente para saber que te gusta Remus — se encogió de hombros — Eres demasiado obvia y no tienes nada de discreción.
— ¡Hey! Yo soy muy discreta.
— Por supuesto que no —negó burlándose — De seguro hasta el mismísimo Lupin ya lo sabe.
Annie se lanzó por encima de la mesa para acercarse a su hermano con expresión aterrorizada.
— ¿Crees que ya lo sepa? — susurró para que nadie más la escuchara.
— Debe ser muy ciego para no darse cuenta —contestó con simpleza.
La chica se dejó caer nuevamente en su lugar y soltó un suspiro profundo.
— Esperemos que no. Él ha estado actuando muy normal conmigo, en caso de que lo supiera, probablemente ya estuviera alejado de mi y nuestra amistad estaría rota.
— Solo es cuestión de tiempo — tomó una tostada y la untó de mermelada para comerla.
— Que pase lo que tenga que pasar — declaró y tomó otra tostada para hacer lo mismo que su hermano — ¿Y Amanda? ¿Cómo va la pedida de matrimonio?
