Annie siempre ha sido una amiga cercana de los famosos merodeadores, nunca había tenido ningún tipo de amorío con alguien debido a que no le había tomado tanta importancia en su momento, sin embargo, todo cambia en cuarto año después de una pequeña...
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Annie se negó rotundamente al descabellado plan de Lexie, no podía si quiera imaginarse estando de novia con alguno de sus amigos. Los quería demasiado, eran casi como hermanos para ella, claro, a excepción de Lupin.
Lexie rezongó pero aceptó la decisión de que Annie no quisiera hacer eso, luego pensarían en algo. Lexie sabía de antemano que Annie quería muchísimo a Lupin, más de lo que ella decía quererlo y tarde o temprano iba a querer llamar su atención de cualquier manera o, tarde o temprano Lupin se iba a fijar en ella.
Lexie no iba a negarlo, desde el momento en que se dio cuenta que a Annie le gustaba Remus no pudo evitar emocionarse por ellos y comenzó a imaginar una historia de amor en la que ellos dos fueran los protagonistas.
Eran el uno para el otro aunque ellos no lo supieran en ese momento y Lexie estaba dispuesta a hacer que se dieran cuenta de que estaban destinados, después de todo, Lexie tenía una buena mirada para saber quienes eran el uno para el otro. Un ejemplo son Alice y Frank, ambos Gryffindor, desde el primer momento en que los vio hablando supo que iban a estar juntos en el futuro y ahora, en cuarto año estaban saliendo y Lexie no podría estar más contenta porque ella lo predijo, en su cabeza, pero lo predijo.
También estaba el caso de Thomas, el hermano mayor de Annie que ahora cursaba su último año en Hogwarts. Lexie había predicho que iba a empezar a salir con su mejor amiga, Amanda Thompson y así fue, además, ahora que se había vuelto amiga de Annie supo que en diciembre Thomas le iba a pedir matrimonio a Amanda y Lexie estaba emocionada al millón, incluso le rogó a Annie que la invitaran a la boda.
En resumen, Lexie tenía muy buenas corazonadas cuando se trataba de parejas en Hogwarts y tenía esa corazonada de que Remus y Annie eran perfectos. Iba a hacer de todo para que estuvieran juntos, aunque, realmente no necesitaban ayuda porque estaba segura de que tarde o temprano se iban a dar cuenta que debían estar juntos.
Para Annie era extraño pensar en el futuro, antes se veía a sí misma viajando por el mundo y luego siendo profesora en Hogwarts pero desde que Remus resuena en su mente, no puede evitar imaginarse ese futuro con Remus a su lado.
Y era extraño porque, apenas hablaba con él. No habían entablado una conversación normal como antes desde de que Annie cayó en el enamoramiento y eso ponía las cosas un poco más complicadas. Pero es que Annie no podía controlarlo, apenas lo miraba o sentía su aroma a chocolate y ya estaba sudando de los nervios al igual que su estómago eran un sin fin de mariposas revoloteando.
Pero estaba decidida a superar esa fase del enamoramiento, no sabía cuando pero de que lo iba a lograr era porque lo iba a lograr.
— Hola, Nini ¿Cómo te va? — James apareció a su lado sonriéndole.
