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" Incluso la muerte, nos prohíbe ser libres."

Termino la maleta de forma enojada, limpio mi rostro lleno de lagrimas de frustración. Isabella me mira con gran tranquilidad mientras Tessy tararea una canción en italiano sobre la libertad.

- Al menos iras lejos.- habla dejando de cantar, yo solo la miro.

- Iré lejos pero, a qué costo? - preguntó solo para dejar la última maleta fuera de mi cama, Isabella suspira.

- No importa el costo, lo importante es que estarás fuera cuando todo esto explote. Ágata deseaba esto desde que llegó, cuanto poder crees que tiene para ahora, poder mandarte lejos? Sabes como estaremos aquí? - pregunta para cerrar su libro.

La miro con tranquilidad para tomar las llaves de mi cuarto y dárselas

- Solo hay una copia de ellas, me encarge de desaparecer las demás.- digo a lo que ellas las toman agradecidas, las esconden entre sus ropas justo cuando mi guardaespaldas viene por mis cosas.

Me quedo hablando con Isabella mientras Tessy dice que irá a caminar.

- Italia es un lugar grande, no solo es grande si tiene la mafia más grande del mundo. Pasaras desapercibida pero tendrás que cambiar algo de tu físico.- dice y yo asiento, justo cuando estamos por hablar se escucha un fuerte grito.

Ambas salimos de mi habitación yendo hasta el cuarto de Ágata, todos están ahí viendo a Ágata mientras ella llora diciendo que Tessy la intento tirar por el balcón. Mi corazón late rápido en cuanto corro al balcón solo para ver el cuerpo de Tessy en el suelo lleno de sangre, un grito sale de mi por lo que empujó a todos para llegar hasta donde  Tessy en el suelo, la sujeto con cuidado viendo mis manos llenas de sangre de parte de su cabeza.

- Yo no fui...- murmura, yo solo siento las lagrimas en mis ojos mientras lloro. Isabella llega a mi lado justo cuando Tessy deja de apretar mi camisa, toco su pulso viendo como no hay nada.

No...

- No... por favor... tu no.- murmuró acariciando su mejilla, Isabella toca la sangre en el suelo mientras está en estado de negación, la forma en la que la quita de mis brazos y la abraza, mientras besa su frente y labios me hace limpiar mis lágrimas ignorando que ahora la sangre está en mi rostro. Subo mi cabeza viendo a Ágata verme desde su balcón, me mira sin miedo, sin vergüenza y sin pena.

Solo me mira con diversión.

Me levanto del suelo solo para caminar hacia dentro de la mansión, puedo sentir a alguien agarrar mi muñeca. Me quito su mano con asco, su mirada me mira dolida pero yo solo lo miró con asco.

- Esto... es tu culpa Alexander. - digo solo para subir, abro la puerta de la habitación de Ágata viendo a la madre de Alexander ahí. Puedo ver como ella me intenta frenar pero la detengo empujándola aún lado, sujeto a Ágata con bastante fuerza.

- Eres una hija de perra.- digo a lo que ella llora, tomo gran parte de su rostro para golpearlo en la nariz aprovechando que tengo el anillo. Puedo sentir como alguien me agarra de los hombros mientras que yo grito. Logro bajarme de los hombros de los guardias de mala manera por lo que la miro desde el suelo al igual que ella a mi mientras sujeta su nariz.

- Las cámaras de seguridad dirán que paso y te juro, te juro con toda mi maldita irá, Ágata. Que te voy a destruir pieza por pieza. - espeto justo cuando me vuelven a cargar, esta vez los dos guardias me agarran de las piernas por lo que solo me queda gritar por Isabella.

Ella sigue abrazando el cuerpo de Tessy hasta que nota lo que sucede, intenta llegar a mi pero otros guardias la detienen evitandolo, veo a Alisa también intentando llegar con su maleta pero los guardias me arrojan a la camioneta con fuerza cerrando mi puerta.

Mi guardaespaldas arranca dejando a Alisa quien aun así corre, pego mis manos al cristal viendo como ella deja de correr. Un sollozo sale de mi mientras limpio la sangre con lo que puedo.

- Lamento tener que hacer esto señorita.- veo a mi guardia detenerse y acercarse a mi solo para pegar un paño a mi nariz, la forma en la que aprieta mi cabeza al paño me hace imposible sacarla por lo que solo puedo rasguñar su cuello y sentirme quedar sin aire

Me deja caer en el sillón ya drogada para poder seguir conduciendo mientras que yo miro el techo del auto que cada vez se vuelve más negro.

- Los voy a destruir... a cada uno de ellos. - murmuró mientras mis ojos se cierran y con ello, mi última lagrima llena de dolor.

Y venganza.

Casada con el Diablo Where stories live. Discover now