Capítulo 11

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🐿️🐇

Lágrimas caían de su pálido rostro, no recuerda cuando fue la última vez que lloró, a decir verdad, él nunca fue un persona que dejara salir las lágrimas con facilidad, pero la situación lo ameritaba.

Estuvo a solo unos segundos de matar a JiSung.

Su corazón se rompió al recordar el rostro del menor, lágrimas por todo su rostro, sus ojos eran más pequeños de lo normal, leves moretones en su mandíbula y en su mejilla.
Diablos, eso había dolido como la mierda, sobre todo su mirada, esa mirada llena de súplica y de temor, temor por él.

Era increíble como lo estaba lastimando a pesar de que meses anteriores le prometía cuidarlo.

—Soy una mierda.

Fue lo único que pudo decir, fue lo único que en ese momento salió de sus labios.

—No lo eres MinHo –. Mencionó una dulce y casi entrecortada voz a lado de él —No eres una mierda, eres genial.

—¿Cómo puedes decir eso cuando estuve a punto de matarte? –. Dijo sin ánimos, su voz estaba ronca, pero sonaba muy calmado.

JiSung no respondió y siguió acariciando el pálido rostro de MinHo.
Realmente estaba asustado, pero ahora sólo sentía unas grandes ganas de quedarse a lado de MinHo, a pesar de que pudo salir corriendo de aquel lugar y sobrevivir, no lo hizo.

Ahora sólo estaba con MinHo, quien se encontraba recargado en su hombro, había soltado en un mar de lágrimas y luego de un rato logró tranquilizarse.

JiSung sabía que él no era una mala persona, no realmente, él sabía que MinHo tenía sueños más allá de ser un terrorista, él tenía deseos. Porque él dudaba mucho de que lo que le había dicho aquella noche (cuando eran pareja) fuera mentirá.

Lo había sentido tan real, palabras que venían desde el fondo de su corazón.

"Siempre he anhelado cuidar de los adolescentes que no tienen el hogar que se merecen, se cómo se siente no tener a donde ir durante un día realmente duro"

Ahora entendía el verdadero significado de aquéllas últimas palabras.

JiSung suspiró de manera profunda, era una clase de alivio el seguir con vida, al menos por el momento. MinHo dejo caer todo su peso en JiSung, este tuvo que agarrarlo fuertemente y recostarlo lentamente en sus piernas.

MinHo no tenía expresión alguna sobre su rostro, solo miraba a la nada mientras sentía como JiSung lo seguía acariciando, logrando divagar aún más.

—Perdón.

Sus ojos de pronto se humedecieron, soltó esa palabra haciendo por un momento como si todo se detuviera. Quería decir mucho más, quería hacerlo, pero no podía.

Secó sus lágrimas de golpe y trató de acomodarse de nuevo, miró a JiSung quien lo veía algo sorprendido, pero también con una leve sonrisa.

MinHo lo miró sin decir nada, solo observo el pequeño rostro que tenía enfrente, un rostro demacrado y un poco sucio. De repente las lágrimas de JiSung se hicieron presentes bajando de su rostro, MinHo odio ver esa escena.

—Mierda JiSung, lo siento tanto.

Dijo y con una mano toco levemente la mejilla del menor y trato de secar sus lágrimas, pero era imposible, el menor lloraba como si todo su mundo estuviera acabado y era algo parecido.

El mayor tomo el pequeño rostro de JiSung entre sus grandes manos, tocando levemente en las zonas lastimadas, había sido un tortura para JiSung tanto como para él, porque sí, evidentemente MinHo también agonizaba rogando sobre el porqué JiSung, su JiSung, estaba ahora con la CIA.

Archivo 12-B: El Caso de Lee KnowWhere stories live. Discover now